06/08/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El relajamiento de la pandemia, ha traído nueva actividad y un desajuste en el mercado laboral en los EE.UU. pues se demandan como 9.2 millones de puestos de trabajo y hay escasez para ello, y se ofertan otro tanto y tampoco hay demanda específica para ellos por múltiples motivos, como los estímulos fiscales que reciben las personas, el temor a la pandemia, o mudanza a otros lugares del país. Austan Goolsbee, de la Universidad de Chicago, señala que millones de estadounidenses han probado trabajar desde casa durante la pandemia y dos tercios, según una encuesta de McKinsey, querían trabajar desde casa al menos tres días a la semana cuando la pandemia terminara. Pero se avecinan batallas.
Una de ellas, es que los ahorros de quedarse la gente en casa, pueden ser a favor de los empleadores cuando el mercado laboral no sea tan favorable para los trabajadores como lo es ahora. El trabajo a distancia, puede aumentar su productividad, gracias en parte a menos reuniones inútiles, menos distracciones y, sobre todo, a la falta de desplazamientos, además ahorros en el transporte, comidas en restaurantes, ropa de trabajo y las sesiones de limpieza en seco que se dejan de consumir, pueden sumar miles de dólares al año.
Según la Oficina del Censo, los estadounidenses pasaron, en promedio, un récord de 55.2 minutos al día viajando el 2019, antes de la pandemia.
Pero, ¿los trabajadores que se quedan en casa recibirán el valor total de esta recompensa, o los empleadores se lo llevarán? Los últimos 40 años de crecimiento salarial en los Estados Unidos brindan una nota de cautela. De 1979 a 2019, la productividad promedio de los trabajadores aumentó un 72%, pero el salario medio aumentó menos de una cuarta parte de eso, sólo el 17%. Esto podría suceder con los beneficios de productividad y el ahorro de tiempo de trabajar desde casa. Pero gran parte de esto puede ser temporal. Nada está determinado aún.
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