17/10/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En la inflación es el 32% del IPC y el 40% de los precios básicos que excluyen los volátiles de alimentos y energía en lo que se denomina “Inflación subyacente”. La vivienda ha aumentado 40% desde febrero del 2020 a junio del 2022.
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Y, advierte Krugman, que lo del 2000 y 2006 parecía fiebre especulativa y no un aumento de la demanda, pues no fue igualado por el tema de alquileres, lo que sí ha sucedido en la actualidad y empresas como Realtos.com; Apartment List y Zillow, señalan que han aumentado, desde la pandemia, 25% y es importante señala, que ese aumento difería en su distribución regional en el 2000 y ahora se han disparado en todas partes. Krugman especula que el aumento mayormente se debe al trabajo remoto que indujo la pandemia y que ello demandaba mayores espacios en el hogar.
Y hay ciertas investigaciones que apoyan este aserto, incluso que el remoto explica el 60% de los aumentos, aunque hoy solo 30% está en esa situación y se sabe que ellos tienen ingresos mayores y por esta anomalía de los confinamientos demandan mayores espacios. En este contexto hay para Krugman malas y buenas noticias. La buena es que una fuente importante de inflación reciente, especialmente la subyacente, puede haber reflejado un cambio único en las preferencias de vivienda de las personas en respuesta a la pandemia y lo que provocó en lugar de una economía sobrecalentada en general.
La mala noticia es que la crisis de asequibilidad de la vivienda en Estados Unidos ha empeorado aún más. Los alquileres probablemente bajarán con el tiempo donde la construcción de viviendas no se vea impedida por una regulación excesiva.
La historia de la vivienda, es que la pandemia cambió la forma en que vivimos y trabajamos, o, más probablemente, cambios que eventualmente iban a suceder. Esto llevó a la gente a querer más espacio en casa.
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