OPINIÓN | Dennis Falvy: "La luz al final del túnel"

Hay la creencia de que en el momento culminante de la agonía, el paciente tiene la impresión de avanzar por un largo y oscuro túnel, al final del cual puede ver una luz intensa brillar.

Relatos de personas que pasaron por un coma y experiencias cercanas a la muerte, popularizaron la idea del túnel y la luz. Numerosos testimonios de pacientes fueron recopilados en el libro bestseller 'Vida después de la vida' del Dr. Raymond Moody.

Hoy se piensa que la actividad neurológica del momento de la agonía, donde el estado de conciencia se ve aumentado por la actividad cerebral turbulenta, podría ser la causa de las imágenes referidas.

Katie Martin del Financial Times, usa este mito para señalar que todo en las bolsas parece que anda OK.

Tal es así que Moody's dijo que para Europa y Estados Unidos, la epidemia del coronavirus debería tener un impacto "apagado" en la actividad económica.

El banco de inversión Goldman Sachs dice que el apetito de los mercados por apuestas más arriesgadas está repuntando a medida que las "preocupaciones por el virus se desvanecen".

Nadie parece recordar los problemas de Trump con el impeachment; lo de Irán, el ataque de drones y los precios del petróleo que golpearon las existencias, lo del Brexit, entre otros sucesos.

Parece que este brote de virus demostrará tener una vida útil igualmente corta. Hay posiblemente una luz que conforta al final del túnel, pero no vaya a ser que sea un tren a una velocidad descontrolada.

Las caídas de dos dígitos en algunas acciones centradas en China y un repunte en las partes más seguras del mercado de bonos son señales en el túnel.

"Hay probabilidad de que el coronavirus se convierta en un evento de mercado perturbado que justifique que los gerentes de cartera miren de cerca las coberturas potenciales", dijo Alan Ruskin, analista de Deutsche Bank.

Comprar bonos del gobierno de Estados Unidos o ampliar la exposición en dólares estará ok. Mas no tomar este brote viral en serio es un riesgo muy grande.

Y es que nadie sabe qué hay o viene en esa luz al final del túnel.