29/01/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El domingo entre la boca de urna y el conteo rápido, por más que el funcionario de Ipsos trataba de explicar las diferencias en el ranking a las curules, la mayoría no entendía nada.
Y eso me hizo acordar que hubo muchos que reclamaban una especie de fraude cuando Fuerza Popular, con apenas 36.34% y que muchos creían que solo les correspondía 47 escaños parlamentarios, capturaron 73; el 56% de las 130 curules a disposición.
La ONG de Gorriti además dijo en aquel entonces, que Fuerza Popular, solo obtuvo 4'431,077 votos; es decir ni el 20% del padrón electoral y si se restaban los nulos, blancos y los que no votaron llegaban a ese 36.34% de votos válidos .
La explicación de eso, que no es meramente porcentual para sacar conclusiones, como han acostumbrado masivamente a la gente no solo en elecciones, sino en aspectos de indicadores de la macroeconomía, en este caso obedece a una trilogía. Es decir a la votación por distritos electorales, en donde los votos emitidos constituyen la base para el reparto de escaños; a la valla electoral y a la denominada cifra repartidora. Ello explicaba con meridiana claridad la legalidad de la obtención de esas 73 curules por los fujimoristas.
El tema es copioso y vale la pena revisar estos links que adjunto, explicando la metodología de este aspecto.
https://otrosyfinanzas.lamula.pe/2016/04/27/que-demonios-es-la-cifra-repartidora/lucuma/
https://exitosanoticias.pe/v1/opinion-dennis-falvy-cual-fue-la-magia-para-los-73-escanos/
La cifra repartidora funciona en el Perú desde los 60 y nadie se quejó antes y, asimismo, tampoco en la elección reciente.
Ello es un sistema electoral que se utiliza para repartir los escaños de un cuerpo colegiado, de modo no puramente proporcional a los votos obtenidos por las candidaturas.
Hay alternativamente el sistema mayoritario, que entrega todo el poder al que ganó una elección. En el Perú se aplica para elegir al Presidente de la República y en algunos países el Congreso y allí el que gana se lleva todo.
El de la repartidora es proporcional y se usa para ello el método D'Hondt que en América Latina y Europa es muy difundido.
En el Perú se usa una variante del D'Hondt que se conoce como «cifra repartidora».
Consiste en tomar los resultados electorales en una determinada localidad porque el reparto es por circunscripción, y se van dividiendo entre una serie de divisores, entre uno, entre dos, entre tres, etc. Y los cocientes resultantes se usan para asignar escaños.
Se emplea como constante el último cociente que permite la adjudicación de escaños.