OPINIÓN | Dennis Falvy: juegos de poder
La China, con 1,400 millones de habitantes, se preocupa por lo que en la actualidad pasa en Hong Kong, Taiwán, el pase del canal de Panamá, el tema de la Luna, el probable conflicto con Japón y la Ruta de la Seda, y el precio del petróleo, entre otros aspectos. Hoy llama la atención por las represalias que le hace a Trump por su guerra comercial.
El Observatorio Económico Latinoamericano (Obela), en el que está Óscar Ugarteche de coordinador, acaba de declarar a Sputnik que a pesar del aumento arancelario son los EE.UU. quienes han aumentado su déficit comercial.
Óscar, que también integra el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que se está dando el efecto contrario a lo que esperaba Trump.
Esta absurda guerra arancelaria, señala, tiene 4 pilares.
- La intención de quebrar la industria china de celulares, que se evidenció con prohibir comerciar chips con empresas chinas a Qualcomm y Broadcomm y con el veto de Google a licenciar Android a los de marca Huawei.
- La voluntad de frenar el avance chino en la implementación de energías limpias.
- Las disputas en torno a la tecnología 5G y telecomunicaciones: el desarrollo de la red que hizo Huawei dejó a las empresas estadounidenses colgadas del poste, sin haber terminado de colocar esta red en el mercado a un precio razonable.
- Finalmente, la guerra arancelaria tiene como objetivo neutralizar el avance de la industria de vehículos eléctricos, en un país en el que circulan al menos 2 millones. "Son autos fabricados con tecnología y marcas chinas. Eso le quita competitividad a Estados Unidos", señaló Ugarteche.
A su juicio, la discusión de fondo es el cambio de matriz energética, que dejaría a EEUU fuera de competencia: "Estados Unidos exporta cada vez más gasolina refinada, al punto que se ha convertido en uno de los motores de su economía", argumentó.
- Eso y tantas cosas más que despliega este dragón enorme y lleno de fuego, tiene asimismo a su líder Xi Jing Ping clamando en uno de sus últimos mítines la palabra “Defensa”. No sabemos si se refiere a la paz por el tema arancelario en negociaciones o a la guerra si esto pasa a mayores.
"Estados Unidos se ha metido en una guerra con un jugador que subestimaron, pero en cada movida del ajedrez americano, China responde, se defiende, está preparada para una “gran jugada". Veremos.