OPINIÓN | Dennis Falvy: "Este 2020: ¿Será aún peor?"
La caricatura que adjunto es fantástica. Y es cierta por todo lo que viene pasando en un mundo atiborrado por todos lados de guerras, finanzas extrañas, cambios climáticos, desigualdades y hartazgos. Tal vez por ello uno encuentra que Gideon Rachman, nos recuerda que ciertos años de historia, 1848, 1917, 1968, 1989, evocan imágenes de protestas callejeras, manifestaciones masivas y turbulencias revolucionarias.
El 2019 nos mostró el año de dichas protestas en diversos lugares del mundo y con intensidades impresionantes.
Hemos visto a Hong Kong, India, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, España, Francia, la República Checa, Rusia, Malta, Argelia, Irak, Irán, Líbano y Sudán, que han llenado calles de manera masiva y no hay explicación unánime para el fenómeno.
Ello, dice el analista, porque los lugares de protestas son dispares, de diferente tamaño y economía. Por ello globalizar la protesta es ya de por sí complicado.
No ha habido una causa que promueva el efecto, como fue allende el muro de Berlín.
Algunas pocas cabezas rodaron, como la de Evo en Bolivia en el poder por 13 años.
Rachman nos recuerda a Abdelaziz Bouteflika de Argelia y Omar al-Bashir de Sudán, que cayeron después de décadas en el poder. El primer ministro del Líbano, Saad al-Hariri, que se vio obligado a abandonar el cargo.
Y, Adel Abdul Mahdi, primer ministro de Irak también dimitió, después de varios meses de agitación.
Tanto en Irán como en Irak, las manifestaciones masivas se han encontrado con niveles de violencia y en Oriente Medio y América Latina, las protestas están lo suficientemente extendidas, lo que recuerda a la primavera árabe.
La chispa para las manifestaciones masivas ha variado de un país a otro. Pero las comunicaciones, vaya que han ayudado.
Las redes sociales son una poderosa herramienta de organización en todas partes, que permite a los manifestantes a acarreos de multitudes a las quejas, eslóganes y tácticas.
Pero los hashtags y los memes de Internet, son OK para llevar a la gente a salir a las calles rápidamente, pero pueden disfrazar una falta de organización y estrategia.
Tal vez como resultado, pocas de las manifestaciones han logrado hasta ahora derrocar a los líderes.
¿Qué pasará en este 2020?
Hay expectativas fuertes en la India y Hong Kong; un poco menos en España y en Chile que está en camino a cambiar su Constitución de dictadura con Pinochet.
La protesta callejera, ¿se reforzará aún más?.