OPINIÓN | Dennis Falvy: “¿Es muy grande para caer?"
El gigante inmobiliario chino Envergrande está al borde del colapso, y los analistas advierten las posibles consecuencias que podría tener esta quiebra más allá de las fronteras de China. Las agencias de calificación han rebajado el rating y el precio de las acciones ha caído 80% en pocos meses y eso son como USD 20,000 millones.
Ya no hay bancos que le concedan crédito y arrastra a fondos globales involucrados. La empresa que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, tiene pasivos por 300,000 millones de dólares, que afectan a más de 250 bancos y entidades no bancarias, después de varios años de préstamos. Tiene 1,300 proyectos inmobiliarios en 280 ciudades.
Amundi, el mayor gestor de activos de Europa, es el mayor tenedor de bonos internacionales de Evergrande. Al igual que BlackRock, Fidelity, Goldman Sachs y PIMCO. Todos ellos están preocupados. La expectativa es que el gobierno de Xi Jinping intervenga.
Incluso, el banco central del país podría intentar un rescate. Y es que la industria bancaria estaría entre las primeras en verse afectadas si hay algún efecto contagio en el sector inmobiliario. Las protestas de clientes e inversores van in crescendo. Los proveedores también se quejan y se señala que la compañía podría estar “tratando de persuadir” a sus proveedores para que acepten propiedades físicas como pago.
Pero la cosa se ve horrible y avizora el comienzo de la ruptura de una burbuja inmobiliaria en China que podría traducirse en repercusiones en el sistema financiero del país asiático. Las subsidiarias mantienen unos 145 millones de dólares en obligaciones en mora.
Esta situación podría “llevar a un impago en cruce”. Admiten tener “dificultades sin precedentes” y que se encuentran bajo una “tremenda presión”; por la que han contratado a asesores financieros para explorar “todas las soluciones factibles”.
La semana pasada los reguladores chinos dieron la luz verde para una probable desintegración ordenada de Evergrande, a diferencia de una quiebra anárquica en un país con pocos precedentes de quiebras grandes.
Dennis Falvy