OPINIÓN | Dennis Falvy: "¿Es que Karl Marx tenía razón?"
En Project Syndicate, Andrés Velasco y Luis Felipe Céspedes,(https://www.project-syndicate.org/commentary/rising-expectations-fueling-latin-america-protests-by-andres-velasco-and-luis-felipe-c-spedes-2019-12), dos notables analistas chilenos, señalan que en Santiago de Chile un enorme grafiti en una salida de una construcción de una autopista, junto a la rampa, se lee: “Mark tenía razón”.
Demás está exponer lo de Chile, donde hemos visto más de un millón de personas en las calles de la capital ante un gobierno conservador desconcertado.
Esto al igual que en muchos otros países que no se parecen en ideología y tamaño.
Y, ello ha dado origen a que se crea que el 2019 fue un año de disturbios globales, estimulado por la ira por la creciente desigualdad, y es probable que 2020 sea peor.
Y hay quienes dicen que esto desborda el tema económico. Y el Financial Times advierte que "La desigualdad en el Chile 'estable' enciende los fuegos de los disturbios".
¿Por qué la gente está tomando las calles ahora se preguntan los analistas, cuando dichas condiciones han estado allí por años y peor?
Máxime que la desigualdad en América Latina ha estado cayendo contra lo que sucede en los Estados Unidos y el Reino Unido y el Banco Mundial lo ha promocionado con el coeficiente Gini, que mide la desigualdad.
Karl Marx y Friedrich Engels, refieren los autores, se maravillaron de la "constante revolución de la producción" del capitalismo, pero señalaron que esto significaba "perturbación ininterrumpida de todas las condiciones sociales, incertidumbre eterna y agitación".
La educación superior se ha elevado en las últimas décadas.
Con la oferta de mano de obra calificada creciendo más rápidamente de lo que la demanda, la brecha entre los ingresos de los universitarios y el resto se redujo.
Como resultado, terminaron ganando menos de lo que esperaban.
El resultado ha sido una generación de hombres y mujeres jóvenes educados, endeudados.
La protesta está sucediendo en todo el mundo, gracias a los dispositivos móviles y las redes sociales.
Y una política de desarrollo implica mantener los salarios e impuestos bajos, para que las empresas se capitalicen.
Y así ha sido con muchas economías emergentes, donde ha habido desidia para las mayorías.
La competencia, por ejemplo, es un dictum marxista de que el éxito capitalista envuelve sus propios fracasos.
Marx y Engels decían que esas contradicciones solo podían superarse mediante el "derrocamiento forzoso de todas las condiciones sociales existentes".
¿Se cumplirá ello en este 2020? Pronóstico reservado.