10/01/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Lo de Chile, con más de un millón en la calle protestando y destrozando bienes públicos, vaya que ha alarmado al mundo entero, pues ese país era el ejemplo de la economía liberal triunfante.
Con el PBI in crescendo, la macroeconomía bien y la pobreza monetaria reduciéndose ¿no es ello OK?
El pasado 18 de octubre y junto a varias secuelas en el mundo entero, como París, Hong Kong y otras ciudades; en Santiago hubo un estallido social. Sacó a las calles a más de un millón de personas.
El descontento de los ciudadanos se traslada a las calles y se hace laberinto y medio en el Metro, en locales comerciales y hay robos masivos.
Las pérdidas por destrozos ocasionados por los incendios y saqueos de tiendas, se elevan a USD 900 millones. Empresas afectadas son por lo menos 10 mil y han dejado sin empleo a 40,000.
Refiere Hugo Neira en un post escrito en un blog, “Crónica de un estallido”; que han aparecido unas cortinas que casi todos los comercios han adoptado. Ellas son unas enormes puertas de acero que se pueden cerrar en segundos. En un país tan formal como el chileno, el carabinero era temido y a la vez admirado. Pero hace unos años, se descubre corrupción entre ellos, y han perdido crédito.
Y se especula que todo arranca por las pensiones para jubilados que no alcanzan para nada, los impuestos que al presidente Piñera se le ocurrió imponer sobre el agua, la luz, y otros menesteres. Y Neira refiere que las grandes desigualdades en Chile, en especial, en materia de salud y educación son tremendas. Y por mucho que las clases medias hayan mejorado en los últimos años, la media del producto personal es USD 15 mil (nosotros estamos por los 6 mil) y un americano, por los USD 59 mil. O sea, inalcanzable para el chileno de clase media. El malestar social ya lleva 30 años. Y es la calle la que le ha dicho 'No' al sistema.
Decenas de libros de protesta y uno en particular “Chile concentrado”, en que varios autores refieren que el modelo económico ha formado «una economía oligopolizada». Y ojo, Chile no tiene sino un 9% de pobreza.
Neira piensa que el gran problema mundial es el de la desigualdad. Ya no es la pobreza. La gente no quiere esperar tres generaciones para salir de ella.