07/12/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Se han anunciado diferentes vacunas para el coronavirus, pero los confinamientos y las restricciones que se están aplicando en Europa y en particular el pronóstico del invierno en los EE.UU., sugiere una recesión económica globalizada.
Por ello los helicópteros money de los Centrales y gobiernos van al estímulo de la demanda de sus ciudadanos.
Lo de las vacunas, al margen de su efectividad que deja dudas, está el tema de la logística para vacunar a millones y la cadena de frio.
Y los PBI no despegan. Por ello el Banco Central Europeo (BCE), y su presidente Lagarde, se está preparando para finales de año, un nuevo lanzamiento del programa de compras. Igual hace la Fed de Powell.
Y este personaje, no le da tanto crédito al affaire de las vacunas.
Y hay dudas si los bancos centrales tienen debido espacio y munición para actuar.
La compra masiva por parte de los centrales de bonos está elevando los precios de los activos y, por tanto, creando una desconexión de los precios reales, provocando un problema para la estabilidad financiera.
Y se señala exceso de ahorro y poca inversión.
Y, por ejemplo, en Estados Unidos, no hay un acuerdo de cuánto se debe gastar en 2021 como estímulos fiscales para reactivar su economía, y antes de salir de la presidencia Trump ha reducido el poder de actuación del Departamento del Tesoro para ayudar a los mercados crediticios.
Por otra parte, en Europa, el Fondo de Reconstrucción para las economías más castigadas y que tanto trabajo fue lograr el consenso con reducciones del primigenio dinero a fondo perdido, está paralizado por las peleas continuas que tienen los países miembros, liderados por Polonia y Hungría.
Los políticos de Europa y Estados Unidos están poniendo trabas para implementar los estímulos que los bancos centrales intentan lanzar con la ayuda de políticas fiscales que los acompañen para superar las consecuencias negativas a nivel económico del coronavirus.
Hay pues incertidumbre para el 2021.