24/09/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El arsenal de la democracia, le decía Roosevelt al esfuerzo bélico industrial para apoyar a los aliados en la Segunda Guerra. Y, esto se repite, por lo de Ucrania.
El afán de lucro e influencia sobre la política exterior estadounidense amenazan con poner el arsenal en contra de la democracia. Shlomo Ben-Ami dice que, por años, la industria armamentística ha cosechado los beneficios de guerras prolongadas y alianzas militares a largo plazo.
Los contratistas estadounidenses, ahora en control del 39% del comercio mundial de armas, comenzaron a rearmar Europa mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania y se encuentran entre los mayores cabilderos en Washington. Se señala que, en el caso de las ventas de armas a Israel, los cinco mayores productores gastan 5 veces más en cabildear al Congreso, que el poderoso grupo de presión de Israel. Y eso del desastre del Vietnam, Irak y la guerra de 20 años en Afganistán, no les incumbe.
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Es difícil entender la historia de la OTAN, que ha tenido presiones desde 1990 para su expansión, a pesar de un consenso de alto nivel que la ampliación es provocativa y desencadenaría el resurgimiento del nacionalismo revisionista ruso.
La adhesión de países ex comunistas y admitir a Finlandia y Suecia en la OTAN, abrirá de manera similar un nuevo gran mercado para ellos, que tienen la esperanza de obtener parte de los 200.000 millones de euros del gasto en defensa aprobado por la UE en mayo. Los fabricantes y los bancos de inversión han clasificado a su industria como “una contribución positiva a la 'sostenibilidad social'” bajo los criterios ambientales, sociales y de gobernanza de la UE. A corto plazo, la industria armamentística estadounidense se beneficiará más de la ola de gastos de defensa de Europa.
En rigor, los rusos amortizan sus gastos en armamento con el territorio ocupado y EEUU lo hace vendiéndole armas a Ucrania y Europa. En rigor, El “Business” de las armas OK y la lucha contra el “Cambio Climático” al demonio.
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