OPINIÓN | Dennis Falvy: La economía de 'Ricitos de Oro'

El “Principio Goldilocks”, refiere a una economía que crece a un ritmo moderado, sin inflación, y es sostenible a largo plazo, pues no está demasiado caliente para temer un repunte inflacionario y subas del interés, ni demasiado fría como para temer una recesión. Ello, hace referencia a que habrá entidades que se sitúen en los extremos, pero siempre habrá alguna que se sitúe entre ellos.

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El principio toma su nombre de un personaje del cuento “The three Bears” (Los Tres Ositos), donde una niña llamada “Goldilocks” (Ricitos de Oro), llega un día a la casa de los ositos y aprovechando su ausencia entra. Encuentra en la mesa tres platos de sopa y como tenía mucha hambre se dispone a comer.

Prueba primero el plato del padre y grita “¡Demasiado caliente!”; después prueba el de la madre y exclama “¡demasiado frío!”; finalmente prueba el del hijo y dice “¡este está perfecto, ni demasiado frio ni demasiado caliente!”, y se lo comió todo.

Este cuento que lleva más de 100 años, fue importante cuando los banqueros centrales y los economistas se reunieron recientemente Jackson Hole, Wyoming, y debatieron las trayectorias de la inflación y la política monetaria, sobre los precios máximos y una discusión renovada sobre aterrizajes suaves. Ello, por las pequeñas empresas y los hogares en todo Estados Unidos, ya que la recesión no es un concepto abstracto o una definición técnica.

En el mundo real

Es una realidad que muchos dicen que han sentido desde el comienzo de este año, el rápido aumento de los precios que se comió sus presupuestos, afectó los márgenes de ganancia de las empresas y elevó el costo del crédito. Recientemente, el dolor ha disminuido y entonces, como el cuento, y por una desaceleración en los principales indicadores de inflación, vuelve todo a equilibrarse suavemente y permite que la Reserva Federal deje de ajustarse antes de lo esperado.

Pero, es un respiro, se señala, debido a los precios más bajos de la gasolina, que es el resultado de la intervención del gobierno. La economía para muchos consumidores y propietarios de pequeñas empresas todavía se está precipitando hacia la recesión, y estará acompañada por precios aún elevados.

Claro que “existe la percepción de que la economía se ha estabilizado”, pero esta no es una línea recta hacia abajo. Y ello pues, la caída en los precios del gas, se debe en gran medida asimismo a la liberación por parte del gobierno de reservas estratégicas de petróleo.

La administración Biden anunció que liberaría un récord de un millón de barriles por día de petróleo durante seis meses y luego a fines del mes pasado el gobierno dijo que vendería 20 millones de barriles adicionales. Los precios del petróleo han caído un 35% desde un máximo de marzo de alrededor de US$ 124 por barril.

Pero hay subas y bajas. Las bolsas de basura aumentan alrededor de un dólar cada seis meses, las tarifas de transporte, también ostensiblemente, y hay quienes señalan que las primas de seguro de responsabilidad civil igual y, significativamente, durante el año pasado. Por ello, se están recortando gastos, cancelando viajes, comiendo menos y pensándolo dos veces antes de hacer compras discrecionales.

Se reduce o acaba

El efectivo, el colchón, que los consumidores acumularon desde el inicio de la pandemia, resultado de las transferencias fiscales, la indulgencia de la deuda y más tiempo en casa, se ha reducido a alrededor de US$1 billón. Un informe de Goldman Sachs dice que el impulso al crecimiento del exceso de ahorro “probablemente haya quedado atrás”. Los datos de los grandes bancos sugieren que los hogares de bajos ingresos, con mayores propensiones a gastar, se están quedando sin ahorros.

Mientras tanto, el crecimiento del crédito al consumo se está acelerando. Hay mucho más que leer, analizar e interiorizar en lo que pasa en la economía que algunos aún creen, que es de “Ricitos de Oro”.

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