OPINIÓN | Dennis Falvy: "¡Disparándose en el pie!"
Hay un post altamente recomendable, que sugiero leerlo por completo.
https://themarket.ch/interview/william-white-central-banks-keep-shooting-themselves-in-the-foot-ld.3053
William White, canadiense con medio siglo de banquero, execonomista jefe del Banco de Pagos Internacionales, dice que los centrales han aplicado políticas equivocadas en las últimas tres décadas, que han causado una deuda y una inestabilidad cada vez mayor en el sistema financiero.
Sugiere que la política fiscal tenga un papel más importante y que dependa más de la inversión productiva y que no sea mediatizada.
El problema es que, a partir de 1987, con Alan Greenspan en la Fed, la política monetaria creció hasta ser el instrumento de elección para todo tipo de crisis.
En marzo del 2020, el sistema financiero estaba al borde del colapso con pánico generalizado en los mercados de renta variable y bonos. La Fed puso fin a ese pánico, anunciando que comprarían bonos corporativos, incluyendo “Junk Bonds” de las empresas zombies.
Esto resume lo que está mal con la política monetaria, aunque la Fed no tuvo más remedio que intervenir para evitar una crisis. Pero esta crisis es debido a la política monetaria seguida en años anteriores. Y ello es por el tema de la tasa de interés.
Tasas bajas aumentan deuda y no va a producción, va a Valores. Esto crea una trampa de deuda.
Por ello en marzo, la Fed respondió para detener el pánico. Pero el punto es que los bancos centrales crean las inestabilidades. ¿Han llegado los bancos centrales al final de la carretera?
Bill Dudley, de la Fed de Nueva York, escribió en Bloomberg, que los bancos centrales se han quedado sin potencia de fuego, y advierte que los efectos secundarios están empeorando.
Ese es el efecto más peligroso de los últimos treinta años de política monetaria: los niveles de deuda se han ido acumulando constantemente, al igual que las inestabilidades en el sistema financiero.
Jay Powell ha intentado normalizar la política monetaria, pero tuvo que parar después de un pánico en el mercado a finales del 2018.