OPINIÓN | Dennis Falvy: Dinero cayendo del cielo
El laureado Milton Friedman, Nobel de Economía en 1976, en su libro Money Mischief: Episodes in Monetary History (1992) aludía a un Helicóptero Money.
Mostraba una isla con una economía con problemas y el helicóptero resolvía todo tirando dinero.
La metáfora del Helicóptero Money alucinaba la política que practican algunos bancos centrales, para tratar de atajar los problemas de las economías, cuando deciden imprimir más dinero, sin el valor sustentado por la creación de riqueza en la economía real.
Se inyecta dinero para facilitar el consumo. Pero el remedio puede ser peor que la enfermedad, por algo que se denomina inflación, la que es perniciosa.
Hay estudios que demuestran ello. Así por ejemplo Pimco, el fondo de inversión más grande del mundo especializado en deuda pública, alertaba de los riesgos de regalar dinero.
Según Pimco, desde Francia en 1795, hasta Zimbawe en el 2007, pasando por la Alemania de la hiperinflación; se identifican hasta 56 ejemplos de países en los que, desde el siglo XVIII, se ha implementado esta política con resultados desastrosos.
En el año 2002, Ben Bernanke, un prestigioso economista estadounidense de primer nivel de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts; dijo que en situaciones extremas la creación artificial de dinero podría ser una herramienta efectiva.
Años después Bernanke fue nombrado presidente de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed). El central estadounidense y la teoría del helicóptero del dinero se convirtieron en realidad con su Quantitative Easing o más conocido en la jerga financiera como QE. Ello a raíz de la crisis sub prime. Y, diferenciándose del helicóptero en el sentido que la Fed compraba valores y no daba directo el dinero a los consumidores.
La Fed comenzó a comprar USD 60,000 millones por mes, títulos de deuda pública emitidos por el Gobierno de EE.UU. con moneda nueva emitida por la propia Fed.
Lo extraño es que no se generó inflación y esto lo replicaron otros centrales como el BCE con sus euros.
Explicaciones hay varias, una de ellas es la sobrevaloración de las bolsas y la probable reventazón de una burbuja. Amén de que la tasa de interés es ahora negativa en varios países y el endeudamiento global es atroz.
A esto y la guerra comercial y el tema del petróleo, Draghi del BCE; señala un nuevo helicóptero QE, pero fiscal. Es decir a cargo del gobierno y no de los centrales.