04/02/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El FMI estimó que la tasa o pensión de reemplazo promedio del sistema de AFP peruano es de 25%. Es decir, que las pensiones jubilatorias equivalen a la cuarta parte del sueldo durante la vida laboral.
A esto, el sindicato de AFP contestó que ello era falso sin sustento alguno. Y allí quedó la cosa.
Las AFP nos atosigan con información de pies de página, con una rentabilidad nominal del 12% promedio anual por 25 años, en que ese 28% aproximado que cuesta por mes las comisiones y el seguro en función del 10% de aporte, no está consignado en esa rentabilidad promocionada.
El año pasado, Aspec señalaba una pérdida cuantiosa para los hoy USD 46,000 millones de Fondo, que la SBS señaló que no era sino algo menos de S/ 3,000 millones, sin aclarar que más de la mitad está en Mutuos en el exterior y bonos soberanos del gobierno; amén de que Chile, que acusa problemas en su sistema de AFP, tiene de fondo más de USD 200,000 millones.
Hay mucha controversia en este sistema que arrastra, asimismo, a la ONPE; lo del Reja del 95.5%, la presión por un subsidio estatal y 1 punto del IGV.
El 15 de agosto de 2016, como miembro del BBVA y luego en la Comisión de Protección Social, que nombró Alfredo Thorne, David Tuesta señalaba en el diario El Comercio que un gran error del sistema es no informar sobre la pensión de reemplazo.
Aducía que el sistema requería cambios estructurales, como el de permitir al afiliado conocer cuál es su pensión futura y que ello era lo primordial. Nadie informa al jubilado esto. Y ello es el camino más seguro para detener la demagogia de algunos políticos.
Como se conoce, la tasa de reemplazo es el porcentaje que representa la pensión respecto a la remuneración promedio de los últimos 10 años antes de la jubilación.
En el caso de las AFP, estas reflejan pensiones que pueden representar entre 45% y 65% de las últimas remuneraciones, para aquellos que aportan con cierta regularidad.
Tuesta reforzaba ello, con que se predice que las pensiones de las AFP pasarían en tres décadas a ser solo de 35%.
Las razones, enfatizaba, descansan en factores de carácter paramétricos, demográficos, laborales y financieros:
(i) La tasa de aporte de 10% es limitada.
(ii) Las generaciones futuras no tendrán bono de reconocimiento.
(iii) La esperanza de vida crecerá aceleradamente.
(iv) La edad para jubilarse de 65 años, es inconsistente con esperanzas de vida mayores.
(v) Las rentabilidades tendrán un horizonte no tan auspicioso como antes.
Y (vi) No hay visos de que las distorsiones del mercado laboral disminuyan.
Informar solo sobre el saldo, rentabilidades y comisiones es insuficiente.
El ahorro para pensiones no es una simple cuenta bancaria. La gente con estos datos no puede calcular ni tener idea respecto a la pensión que podría recibir. Y esta actitud de letargo por parte de los que son responsables de este tema que mantiene a la gente en la ignorancia, genera todos los malentendidos sobre el sistema.
Por lo visto, el sindicato de AFP debe pensar que Tuesta estaba profundamente equivocado. Recurrentemente mal informan y usan de piñata o de muñeco porfiado a la ONP.