OPINIÓN | Dennis Falvy: La Coca y la Pepsi
Una bebida gaseosa puede tener precios diferentes según el lugar donde se expenda, sea en una bodega, restaurante, market y, tal vez, por el tamaño, exclusividad o lujo, si la pides en una cafetería de un hotel o en una discoteca.
Lo mismo una cerveza brasileña que quería competir con las que producen la organización Backus o Lamborghini con sus helados y Donofrio y la parte comercial. La marca en sí por tantos años y las congeladoras en miles de bodegas, impidieron la competencia por calidad y precio que es lo que abunda en los textos de economía y de las finanzas.
Un ejemplo lo encuentras en Wong o Plaza. Una botella de plástico de Coca-Cola de 300 mililitros cuesta algo más de un sol y una Pepsi de 350 mililitros cuesta solo 1 sol.
Vale decir la Coca tiene menos cantidad y cuesta más que la Pepsi que todos sabemos que es más dulce.
Cuando hace tantos años se suscitó el famoso 'Desafío Pepsi' en escoger, con una venda, entre las dos bebidas y eso se llevó a la publicidad, Pepsi casi siempre ganaba y se señaló porque la gente a ciegas prefiere lo más dulce.
Eso hizo que Coca Cola inventara una bebida más dulce y se fue de muelas. A su gran público no le gustó y las ventas cayeron.
El caso es que luego admitieron el error y en las escuelas de negocios se dice que más importa la marca que el sabor y por ello Coca-Cola sigue de líder en el mercado por años y cuesta más.
Eso es imposible de ser analizado por la economía. En otras palabras el mundo es multivariable y es el duro trabajo, la experiencia, el saber aquilatar los momentos y las variables que pueden cambiar en gustos y preferencias entre diversos países y regiones; lo que hace que la economía vaya por el buen camino, es que estén claros los objetivos y el derrotero.
Esto es lo que uno debe advertir cuando por ejemplo se usa el PBI que tiene su fórmula rígida por el gasto en consumos privados y del gobierno, la inversión y el saldo de la balanza comercial. Mal se hace en comparar el PBI peruano con el de los EEUU, solo por tamaño, es una aberración. Hay que situarse en el contexto real tal como aprender del 'Desafío Pepsi'.