Opinión | Dennis Falvy: Un CEO con desmesurado optimismo
Renzo Rossini, gerente general del BCRP, cree cabalmente en los indicadores macro. Como todos los economistas ya algo entrado en años tiene razón. Su leit motiv es el control de la inflación, que es un simple índice de precios al consumidor que no mide los cambios de cantidades en una canasta fija de consumo sino los precios y además en este contexto solo uno que otro país tiene inflación.
Lo otro son las RINS; que como sabemos se compran con emisión monetaria y una serie de otros mecanismos, así como que el manejo del dólar se hace con swaps cambiarios, desde el año 2014, lo que no drena divisas. El 18 de setiembre de 2014 el BCRP mediante circular 031-2014-BCRP creó los Swaps Cambiarios del BCRP como nuevo instrumento para intervenir en el mercado.
Rossini dijo el pasado 25 de octubre durante su presentación en el VIII Foro de Política Económica y Mercado de Capitales, organizado por Procapitales, que había ocho señales de que se estaba revirtiendo la desaceleración de la economía y que preveía un crecimiento para el 2019 del 2.75%.
Y con información en avance y encuestas para que estas marquen el paso oportunamente, se aventó con sus 8 indicadores optimistas que sin contar venezolanos dijo que el INEI señala que el empleo crece en provincias como 2% en julio y 2.6% en agosto. Que los créditos de consumo, esos que te cargan hasta 100% al año, se expandieron en 11.3% en septiembre, con lo cual eso es lo que está soportando la actividad no primaria. Asimismo, se recauda más IGV, más importación de maquinaria para el sector minero y más inversión pública en municipios y regiones pues las nuevas autoridades van aprendiendo.
Hay recuperación de los términos de intercambio y ligera recuperación de los indicadores de confianza empresarial y sin duda recuperación de la confianza del consumidor, según Apoyo Consultoría.
Tenemos un CEO Rossini optimista. No importa que el próximo Congreso lleno de morados y zurdos, sea peor que el defenestrado; que la Refinería sea un problemón y Petroperú queriendo plata para sus huecos, amén que el presupuesto 2020 con S/ 177,000 millones; 75% sean gastos corrientes y servicio de deuda y encima se sigan gastando el FEF y endeudándose con bonos además de contingencias no registradas en la deuda pública estándar y, asimismo, deuda privada por USD 33,000 millones y sistema AFP y previsional hasta las patas.