21/08/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
A veces es bueno contar alguna historia simple pero ilustrativa, que nos lleve a centrar conceptos en el área de las inversiones y finanzas que son complicadas y muchas veces aunque las leemos y consultamos, siempre hay uno que otro truquito, que nos hacen reflexionar que en finanzas los banqueros casi siempre tienen las de ganar y en ello se le suman los inversionistas que cuentan con toda una parafernalia.
Sucede que, en un pueblo rural de los EE.UU., algo alejado del 'Downtown' una pareja había ahorrado una buena cantidad de dinero y la esposa sugiere al esposo construir un garaje y usarlo para negocio de abarrotes, que es una necesidad del condominio y de la zona en que viven ellos.
Al esposo le parece la idea bien y va entonces al banco.
El banquero le da el VB al proyecto que el esposo le explica al detalle y le dice que le prestara S/ 50,000 al 1% anual para la tienda de abarrotes.
Emocionado el esposo vuelve a casa y le dice a la esposa la excelente noticia del OK y del 1% anual de préstamo por los S/ 50,000 requeridos.
La esposa intrigada le inquiere al esposo que debe de haber algo más. Le señala que ella conoce, que hay en los contratos letra chiquita en donde te ponen cosas que ni las sueñas. “Suena esto muy fácil”, le dice.
El esposo ansioso no sabe qué contestarle y regresa al banco.
Allí y sin inmutarse el banquero le dice que si el garaje es una tienda y da ganancias; el 50% es de ellos y por experiencia que tiene el banco, las decisiones las tomarán ellos y por el préstamo que les darán pagarán siempre el 1% anual, pero jamás el principal.
El esposo regresa a su casa y le dice a su esposa:
Amor solamente hay estas tres condiciones:
- De las ganancias de la tienda le daremos la mitad al banco, la esposa lo mira medio raro;
- Las decisiones de la tienda las tomará el banco porque ellos tienen más experiencia
- Y, el principal, que nos prestarán nunca podremos pagarlo y solamente pagaremos 1% al año, siempre.
La esposa sacó su sartén y lo agarró a sartenazos al esposo y, obvio, que no fueron más al banco.
Esto parece ser algo parecido a aquello que se denomina: “Asociaciones Público Privadas” en donde encima ponen adendas.