OPINIÓN | Dennis Falvy: ¿A dónde se va la economía argentina?
En el 2015 al asumir el poder, el presidente de Argentina Mauricio Macri expresaba un conjunto de ideas como una nueva matriz económica, mayor productividad, movimiento de capitales, desregulaciones y libertad individual como fuente de progreso.
Lejos parecía estar el gobierno de los Kirchner; así como el tema del corralito, es decir, la restricción de la disposición del dinero impuesta por el gobierno de Fernando de la Rúa en diciembre del 2001 por todo un año, así como la famosa caja de convertibilidad dólar / peso del ex ministro Domingo Cavallo en 1991, la que resultó un desastre.
Macri ajustó la economía, pidió préstamos internacionales a fin de pagar a Fondos Buitres y jubilados, emitió bonos hasta a 100 años y asimismo en el 2017 logró un blanqueo de capitales por USD 120,000 millones, lo que tuvo resonancia internacional.
Hoy en día, la economía argentina está en una horrenda crisis y todo apunta a las elecciones de octubre, en que destaca en las encuestas, nada menos que la ex presidenta Kirchner quien acaba de presentar su libro “Sinceramente” y la venta ha sido impresionante en sólo una semana.La expresidenta anunció que postulará a la vicepresidencia del país, en la plancha que lidera su exjefe de gabinete Alberto Fernández.
Información oficial señala que la Argentina en 75 años registra una inflación acumulada de nada menos que de 119,000 billones por ciento.
El recorte de los subsidios a los servicios públicos, que impulsó Macri en sus inicios para paliar el enorme déficit fiscal heredado, le generó una inusitada inflación y se trajo abajo el consumo.
La consecuente suba de la tasa de interés del Banco Central fue contraproducente y causó aún más desconfianza en los mercados provocando salida de capitales, además de la caída del peso en un 50.5% el año 2018 y ya va un 15% durante este 2019.
Pese a que el FMI le concedió una línea de crédito de USD 56.300 millones , la desconfianza no amainó. Por ello, el Central se presta a realizar cambios que le permitan intervenir más en los mercados , dejando la política de flotación libre entre bandas, pero ello suena a un ajuste por un lapso.
En este 2019, la tasa de inflación ha sido del 11.8%, acumulando un 54.7% en el último año.
Se espera que la volatilidad financiera vaya a seguir al menos hasta las elecciones de octubre y se teme que si gana Kirchner se aplique controles de precios, se maneje el tipo de cambio y haya restricciones al comercio exterior. Todo ello enardece a Lagarde la Jefe del FMI. Otros candidatos como Roberto Lavagna y Sergio Massa son más aceptados por los mercados financieros que Kirchner, pero su popularidad no es tan alta entre los votantes argentinos.
Además del tema del adeudo al FMI, el país enfrenta vencimientos de deuda con acreedores privados alrededor de USD 20,000 millones.
Es en realidad un quilombo financiero lo que enfrenta Argentina y en octubre quien gane la presidencia, dirigirá la crisis según su conveniencia. Ello tendrá en vilo a los mercados internacionales.