OPINIÓN | CHINN DE LA CRUZ: Élite, el reloj de Marina y 'La marquesita'
Todos han hablado de lo deschavados que están los estudiantes de Las Encinas en la segunda temporada de Élite. Con un juego de tiempos que nos hace dudar sobre si los recuerdos de la primera temporada los tenemos aún frescos, esta nueva entrega nos intriga con la desaparición y búsqueda de Samuel, quien sigue con su protagonismo paralelo al igual que Guzmán.
No obstante, la muerte de Marina será el hilo conductor de toda esta nueva fase, en donde la confusión por un enigmático reloj de cuero rojo que le robaron marcará la pauta y otorgará el sentido de culpabilidad sobre Carla, 'la marquesita', Christian y, sobre todo, en 'Nano', quien ahora está en la cárcel.
Quizás quien más rompe con los esquemas de los personajes que ya conocemos es Rebeka, la muchacha rebelde que incita a Samuel a cobrar venganza por la muerte de Marina, y la que motiva a Nadia a no tenerle miedo a sus padres y romper los estereotipos de su cultura. Su ingreso ha sido acertado para impulsar la trama de la serie.
En esta temporada aparecen nuevos personajes como Valerio, quien se perfila como el opuesto de su propia (media) hermana, Lucrecia: no vive de las apariencias, hace las cosas como le da la gana. También está Cayetana, una nueva estudiante cuya primera impresión es la mejor, pero que con su estilo de vida puede sorprender a más de uno.
Demás está decir que la segunda temporada de Élite nos invita, una vez más, a cuestionar las visiones que tenemos sobre nosotros mismos y la sociedad. Que el sexo, las drogas y el alcohol sigan ocupando gran parte de la historia no es casualidad. Todo lo contrario: es un buen pretexto para eliminar algunos estigmas que aún nos persiguen.