11/04/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Según Jean Pierre Crousse, en su libro Urban Black Holes, más de 360 sitios arqueológicos no forman parte de la vida de la ciudad de Lima. Idéntica situación experimenta su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuyas joyas arquitectónicas terminan en tugurios o desaparecen por invasiones. Todo ese acervo histórico y de bellezas naturales, no existe como oferta turística, ni para los peruanos ni para extranjeros. La situación en las regiones sería la misma.
¿Cómo un país como el Perú, tan rico en historia, sigue siendo tan pobre en turismo?
Otros países que no tienen esa riqueza, incluso la inventan. Si llega a Verona, Italia, se le ofrecerá el Tour 'Romeo y Julieta'. La oferta consiste en visitar el balcón de Julieta y la casa de Romeo, siguiendo con las tumbas de Scala hasta llegar al castillo de San Pietro, donde las parejas se juran amor eterno. Si llega a Toledo, España, se le ofrecerá el tour 'Don Quijote', cuyo recorrido llega hasta El Toboso, municipio de su amada Dulcinea. Allí visitará el Museo Cervantino donde existen traducciones de 'El Quijote', incluyendo al quechua por el maestro Demetrio Túpac Yupanqui. En París, le ofrecerán el tour 'Código Da Vinci', por la novela de Dan Brown. La visita comienza en la Iglesia de Saint-Sulpice, sede del Priorato de Sion y escenario de intrigas. El punto aquí es que, ninguna de las historias que acaba de leer existió en realidad. Solo fueron el fruto de la fértil imaginación de sus autores. Shakespeare nunca viajó a Italia, solo ubicó la trama de su historia en Verona. Cervantes usó las historias caballerescas de su región, La Mancha. Dan Brown imaginó los secretos de su novela, poniendo a misteriosos monjes en lugares ya existentes de Europa. En suma, es como llegar a Lima y se le ofreciera el tour 'La ciudad y los perros' con visita al Colegio Militar Leoncio Prado
Así, países con solo vestigios medievales y arte contemporáneo, logran hacer del turismo un pilar fundamental para su economía. ¿Qué hacemos en el Perú? Seguimos postergando la industria sin humo, sin diversificar la oferta, persistiendo en los modestos objetivos en turistas e ingreso de divisas.
Por ser el sector más confiable del desarrollo sostenible, el turismo debe ser una política de Estado. Caso contrario, el esfuerzo de Julio C. Tello, padre de la arqueología peruana, habrá sido en vano, perpetuando la frase de ser mendigos sentados en un banco de oro.