OPINIÓN | Carlos Jaico: "Liderazgo en tiempos de pandemia: visión y veracidad"

El 13 de mayo de 1940, Winston Churchill dio un memorable discurso ante el Parlamento Británico, luego que las tropas de Hitler invadieran Polonia iniciando la II Guerra Mundial. En ese difícil contexto, Churchill anunció: “No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. [...]. Tenemos ante nosotros muchos, muchos, largos meses de combate y sufrimiento.

Ustedes me preguntan: ¿cuál es nuestra política? Les diré: hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar; hacer la guerra contra una tiranía monstruosa, nunca superada en el oscuro y lamentable catálogo de crímenes humanos. Ésta es nuestra política.”

Churchill, estaba comunicando su visión con descarnada veracidad, pero lo hacía de manera proactiva y propositiva. Al hacerlo, estaba programando neurolingüísticamente el éxito al final de la guerra.

De allí la importancia de comunicar claramente la visión para que la ciudadanía se identifique con ella y sobrepase cualquier dificultad. Acto seguido, esta visión debe ser comunicada de manera clara y veraz para que el ciudadano sea consciente de su misión y oriente su comportamiento, más aún, en tiempos de crisis.

Georges Gusdorf lo confirma en su obra “La palabra”, al sostener que la ética de la palabra alberga una exigencia de veracidad. Él hace referencia a que el uso de la palabra puede ser utilizada para ocultar la realidad y como instrumento de manipulación, planteando que el buen uso de la palabra o elocuencia en la oratoria no debe llevar a la mentira.

Y es que el mundo ha visto aparecer populismos llenos de demagogia, que dejan al ciudadano en el limbo, sin visión que seguir ni misión que cumplir.

Ya Michel de Montaigne en sus “Ensayos, Sobre la banalidad de las palabras” criticaba a los demagogos, diciendo que “no solo se ocupan en engañar a nuestros ojos, sino nuestro juicio y a degenerar y corromper las cosas en su esencia misma.” Para Montaigne, es allí donde se anidaban las desgracias de un pueblo.

Así, visión y veracidad son dos elementos claves en la comunicación del líder. Con mayor razón en tiempos de pandemia, de la cual solo saldrán adelante aquellos países cuyos líderes hayan comunicado su visión con la mayor veracidad, por dura que esta sea.

Queda ahora seguir adelante en la visión planteada, en unión y responsabilidad, con fe en la victoria y férrea misión de lucha, porque esta batalla la ganamos juntos.