OPINIÓN | Borka Sattler: "Travesía de una existencia"
El último lunes se presentó en la librería “Escena Libre” del Centro Cultural de la Universidad Católica, en San Isidro, el libro de Héctor Chirinos Lorentzen Travesía de una existencia. Editado por Editorial Horizonte, este volumen fue presentado por el doctor Arturo Bouroncle y la crítica Giancarla Di Laura ante un nutrido público.
Travesía de una existencia es un libro publicado póstumamente al año que el autor nos dejó, por su hija mayor Sylvia, quien ha querido honrar la memoria de su padre revelando el periplo de una vida que con mirada aguda y llena de sentimientos nos revela una época de nuestra historia: los años de la violencia política. “Haciendo tu sueño realidad, papi Héctor”, señala la dedicatoria.
Héctor Chirinos Lorentzen, empresario destacado, sufrió, quizá no físicamente, pero sí en el intelecto, lo que fue la guerra interna en nuestro país, y tuvo que experimentar el exilio por las amenazas continuas para él y su familia, por ser el representante de una de las compañías petroleras más importantes para el Perú y Sudamérica. Lo afectó la depresión y la desilusión, pero la literatura, a la que siempre estuvo ligado, y que usó para vencer lo negativo, lo hizo salir adelante al entregarse a escribir sus memorias y experiencias, que dan soluciones colmadas de fantasías y hasta llegan a lo lúdico, proyectando esperanzas.
Hace varios años otro libro presidió a Travesía de una existencia y es Hacia el bienestar o al caos en el Perú en el que se adelanta a las vivencias de aquellos años ochenta. Siempre en su afán de expresión, Chirinos Lorentzen no dejó de publicar artículos en importantes periódicos y revistas en el Perú y en el extranjero.
Volviendo a Travesía de una existencia, libro que recomiendo, consta de veinte capítulos y está escrito en la intimidad con un lenguaje coloquial y cotidiano con el que entrelaza ficción y realidad y da testimonios, a manera de novela, de una vida intensa e interesante en la que el mundo es el escenario. Los aires de Arequipa, tierra natal del autor, lugar de santos y demonios, mística y licenciosa, que da a sus habitantes una singularidad, hace de Héctor Chirinos Lorentzen un arequipeño cabal.
En la costa respiramos el aire con el salitre del mar. En las alturas el aire con fumarolas que salen del interior de la tierra. El mar es proyección y la tierra es experiencia.