14/04/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En los últimos días, entre tantas noticias que llaman la atención, hay tres que tienen relación con sexo y género. La primera de ellas es una sentencia de la Suprema Corte, mediante la cual se declaró infundada una demanda que tenía por finalidad expulsar del Currículo Nacional de Educación Básica los llamados enfoques transversales que consideran que lo masculino o femenino, basado en la diferencia biológica sexual son nociones “...que vamos construyendo día a día en nuestras interacciones”.
La segunda, hacerse público un link de material escolar para tercero de media, en que para jóvenes aun en formación, más que información sexual se les daba un manual de todo tipo de conductas de tal índole, que hacen enrojecer hasta al más mundano, lectura inadecuada para los alumnos a los que estaba direccionada.
La tercera es la publicación del Decreto Supremo que aprueba la “Política Nacional de Igualdad de Género”, que se suponía podría aclarar conceptos para evitar malos entendidos pero que no lo ha logrado, y a lo cual nos referiremos en próxima columna.
El escándalo del material educativo ha sido de tal naturaleza y gravedad que el Congreso de la República citó a la Ministra de Educación, la que se vio precisada a disponer que se elimine la hoja en la que figura el ahora famosísimo link o que tache dicho vínculo.
Pero lo señalado por la Ministra no es suficiente pues primero tendrá que investigarse si en otros textos para escolares no se cometen similares o parecidos dislates que en el fondo, lejos de formar a los alumnos en valores, los lleva a considerar que lo lúdico y placentero, son objetivos básicos, olvidando que si bien son complementarios forman parte de las vivencias del ser humano, su conocimiento y aprendizaje tiene que ser progresivo y adecuado a las edades de los educandos.
Los padres de familia tienen todo el derecho de ser vigilantes con la instrucción que se da a sus hijos en los centros educativos, púes si bien la educación formativa se inicia en el hogar y la instrucción en la escuela, esta última también debe colaborar con los esfuerzos formativos del hogar y de modo alguno afectarlos, como viene sucediendo con textos que han generado la indignación de las familias que desean lo mejor para sus hijos.
El Sector Educación, responsable de la orientación educacional, tiene que ser responsable y entender que la participación de los padres de familia, organizados en las APAFAS, no se circunscribe a estar presentes en ceremonias, celebraciones y desfiles, así como en conseguir recursos cuando el Estado no invierte lo suficiente en el mantenimiento de las escuelas. Las APAFAS deben tener voz y decisión en el material educativo que puede afectar las conductas del alumnado. Las APAFAS no están de adorno dado que la comunidad educativa la conforman los maestros, padres de familia y alumnos y, sin olvidar al personal administrativo y de servicios.
Habrá que exigir también al Ministerio, corregir la Currícula, lo que no se atrevió a hacer el Poder Judicial en la sentencia a la que nos hemos referido.