10/07/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Somos un país mayoritariamente católico cuya población es devota del Señor de los Milagros, el Cristo moreno, que en octubre de cada año su imagen sale en multitudinaria procesión desde Las Nazarenas. Uno de los santos peruanos es San Martín de Porres, quien también genera gran devoción, es igualmente moreno.
Teniendo en cuenta lo dicho, no se entienden las motivaciones por las cuales el Estado, desde el Ministerio de Cultura y por Decreto Supremo 005-2022-MC, aprueba la “Política Nacional del Pueblo Afroperuano al 2030” informando previamente sobre su número según el Censo del año 2017, el que, proyectándolo al presente año, debe alcanzar a más o menos un millón de personas.
La Política Nacional aludida, tiene diecinueve páginas en el diario oficial “El Peruano”, con diversidad de expresiones que inducen a pensar que por el color de piel hay discriminación en nuestra patria y que, los morenos requieren protección especial desde el Estado, como si estuviésemos en tiempos anteriores a Ramón Castilla.
En nuestro criterio, lo que hace el dispositivo legal que comentamos, es “Discriminación Positiva”, esto es un “conjunto de políticas y prácticas que buscan aumentar la representación de determinados grupos en función de su género, raza, credo y nacionalidad”, según definición generalmente aceptada.
La Constitución que nos rige, reconoce como derecho de las personas la igualdad ante la ley, agregando que “Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”. Más aún el artículo 323 del Código Penal, en su texto modificado, tipifica el delito de discriminación e incitación a la discriminación, señalando las penas que corresponden a los transgresores.
Si existe el precepto de igualdad, si está prohibida la discriminación, la que está tipificada como delito, francamente no se entiende para qué son las 19 páginas de política antidiscriminación, cuando en la práctica hemos visto el éxito de muchos peruanos con piel morena y que no necesitaron de ninguna norma de discriminación positiva para alcanzar su merecido sitial en la sociedad.
Tenemos por ejemplo a la gran cantante Susana Baca que fue ministra de cultura; a congresistas de la talla de Cecilia Tait, Martha Moyano, Rosangela Barbarán; líder sindical, parlamentario y abogado como José Luis Risco; a militares como el General Juan Carlos Urcariegui; a deportistas como Lucha Fuentes, Julio Baylón, Julio César Uribe, Teófilo Cubillas, Mauro Mina; escritores decimistas como Nicomedes Santa Cruz; auditores como Walter Nole; artistas como Eva Ayllón, Caitro Soto, Amador Ballumbrosio, el “Zambo” Arturo Cavero; comentaristas como Elejalder Godos; policías como el famoso Cabo Nonone y, no sigo para no cansar a los amables lectores.
Conviene recordar el orgullo de ser moreno, llevado a la canción por Alicia Maguiña: “Negro quiero ser, color del carbón, color de mi pena, negro quiero ser ...” Para concluir con algo de humor, recuerdo cuando en una reunión parlamentaria alguien dijo que había una “mano negra”, como resorte se levantó José Luis Risco y dijo: “jugaré al tiro al blanco”.
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