01/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La prensa, hoy en día, tiene varias herramientas para su actividad, como son los medios escritos, entre ellos diarios y revistas. También tenemos la prensa radial y la televisiva, la primera mediante el sonido y la segunda mediante imágenes, a lo que podríamos agregar la prensa por redes sociales, que en la actualidad tiene amplia gravitación, pero que muchas veces se sustenta en el anonimato con lo cual se eluden las correspondientes responsabilidades.
En cuanto al contenido, la prensa puede ser noticiosa por la divulgación de información que interesa a lectores, oyentes y espectadores, pero también puede ser de opinión, comentando noticias simultáneamente con la difusión de ellas, o simplemente con las famosas columnas de opinión, pero también puede tener ambas vertientes, esto es información y opinión.
En la prensa muchas veces se utiliza la sátira, sobre todo mediante caricaturas, en las cuales se expresa la opinión del autor así como también las apreciaciones de terceros, dándoles forma de humor, que por lo general lleva a la sonrisa del público. Esta forma de expresión en la prensa ha sido cultivada por muchísimos comunicadores, algunos con reconocido humor y buen gusto, pero hay también los que lo hacen o dibujan en forma grotesca y de tal mal gusto, que antes de tener respuesta risueña, francamente causa indignación. Evidentemente una cosa es el humor y sus distintos matices lúdicos, pero otra muy diferente es el humor que causa agravio, irrespeto, la burla exagerada y el insulto; debiéndose recordar que nuestra Constitución y los tratados sobre Derechos Humanos de los cuales el Perú es parte, cautelan y protegen el honor, buen nombre, prestigio y reputación de las personas, y que la afectación de ellos, cualquiera que sea el medio que se emplee, puede ser considerada como delitos contra el honor, entre los cuales se encuentra la injuria, la difamación y la calumnia, estando autorizados nuestros tribunales ordinarios para procesar las denuncias que pudieren interponer los afectados.
Hay que advertir que no solamente mediante el humor convertido en burla o perpetración de delito contra el honor, se puede afectar a terceros; sino también se puede conducir irresponsablemente a la violencia, incitando a acciones y manifestaciones contrarias a la ley, a la tranquilidad pública y al orden social, que puede llevarnos a graves situaciones, pues es fácil que se desborde los límites de conciencia colectiva con los funestos e irracionales efectos que ello puede alcanzar. Ejemplos de ello hay por todo el mundo.
Lo antes expresado debe llevarnos a la meditación, pues una cosa es la broma, el fino humor y otra cosa muy diferente el llamado “humor negro” o la apelación a lo grotesco que produce sentimientos negativos como el miedo, el agravio, y lo que es peor aún, estimula a la violencia, y ya bastante violencia hay en el mundo para que tengamos más. Hay que tener mucho cuidado con los excesos y de ser posible, pues a evitarlos, porque hay caricaturas, y no es ninguna novedad, que han sido y son herramientas eficaces para llamar a la violencia o al terror.