COLUMNA | Javier Zúñiga: Cómo afecta un nuevo Congreso a la economía
El 30 de setiembre del 2019 el presidente Vizcarra anunció el cierre del Congreso de la República. En los días posteriores se produjeron manifestaciones a favor y en contra de la decisión. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales, son las instituciones encargadas de fijar los lineamientos para las nuevas elecciones parlamentarias. La fecha para las votaciones es el 26 de enero del 2020. Recientemente, el JNE manifestó la decisión de aceptar las candidaturas de los congresistas disueltos, teniendo en consideración que la ley contempla la no reelección en periodos continuos, considerando estas elecciones parte del periodo presidencial actual (2016-2021). Varios de los ex parlamentarios intentarán la reelección.
La economía peruana se verá afectada por el futuro de la política del país, indudablemente un nuevo congreso si tendrá efectos en la economía, tanto positivos como negativos. En relación a los efectos positivos, la población tiene en su voto la responsabilidad y el deber de votar a favor de quienes consideren pertinente, congresistas que tengan un buen currículo vitae y puedan crear leyes a favor del ciudadano de a pie y mejorar la calidad de vida de cada uno a través de los mecanismos que estén a su alcance. Tener un nuevo congreso debe ser motivo para alentar el crecimiento económico con nuevas personas, ideas y legislaciones. Con referencia a los aspectos negativos, un nuevo congreso puede revivir las confrontaciones políticas que justamente llevaron al cierre del mismo anteriormente. De llegar a obtener un escaño los congresistas que no estén bien preparados o que están alrededor de sus intereses personales, pondrían en riesgo las legislaciones que incentivan la economía y la continuación de algunas disposiciones que ya estaban en proceso.
Actualmente, la proyección de crecimiento para el 2019 es de 2.50% y para el 2020 de 2.90%, cifras que están alejadas del 4.00% que logró el país en el 2018. El nuevo Poder Legislativo debe trabajar de manera conjunta y con armonía para lograr que el Perú pueda alcanzar tasas mayores al 5.00%, para disminuir la pobreza, aumentar el empleo formal y mejorar la calidad de vida de los peruanos. Adicionalmente, el próximo congreso debería continuar con las disposiciones legales que quedaron inconclusas y culminar con los dispositivos que puedan eliminar o erradicar la corrupción.