08/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Estamos próximos a las fiestas de fin de año y estas en particular tendrán una característica distinta a otras, quizá porque a diferencia de anteriores ocasiones en las semanas venideras (un mes aproximadamente desde la Navidad) habrá que acudir a un nuevo proceso electoral.
Esta vez Santa (que también forma parte de nuestras fiestas) se encuentra abrumado ante tanta competencia. Que no nos sorprenda ver algunos imitadores con símbolo y número entregando regalos a más no poder, ofreciendo promesas que no serán cumplidas, ofertando propuestas que no podrán ser alcanzadas.
El próximo 26 de enero se ha convocado a elecciones congresales y ya tenemos candidatos que afirman haber realizado cosas que nunca hicieron; otros que, tienen un historial poco decente y algunos más; que cuentan con una cantidad de visitas a las salas penales y judiciales ya sea por estafa, desfalco, malversación y hasta proxenetismo.
Entonces, cabe preguntarse, ¿alguna vez tendremos mejores opciones para elegir a nuestros representantes?
¿Son estos los peruanos que pretenden ser considerados padres de la patria?, ¿ante la escasez de mejores cuadros, terminaremos eligiendo a quien sea porque no queda de otra?
¿Qué nos espera en un futuro próximo?, ¿hasta cuándo vamos a soportar candidatos con prontuario, pero sin experiencia?
El Perú quiere dar un giro importante y para ello necesita peruanos comprometidos, preparados, académica y moralmente, compatriotas que tengan experiencia demostrada en el manejo de gestión, que hayan tenido poder de decisión y no hayan abusado de este.
Son semanas de reflexión las que se nos vienen. Por el bien del país, reflexionemos si la cura no es peor que la enfermedad.
Algunos que ya hicieron bastante mal y pusieron muchas trabas se vuelven a presentar. Porque así son las reglas de juego y el ente rector dice que pueden... y los peruanos... ¿qué decimos? Los elegiremos nuevamente para ver como se sigue postergando el desarrollo del país, viendo como la pantalla de televisión y la tapa de los diarios vuelve al día a día de confrontación que no conduce a nada, solo a la inestabilidad nacional.
Peruanos, compatriotas, es momento de reaccionar, de ser conscientes y pensar en los que vienen, en los que llegarán; en dejar atrás la sumisión de quien dice “me da lo mismo porque nada cambia” y más bien, pensar en que de nosotros depende comenzar a construir -por fin- un Perú mejor.
Trabajemos con fe y ahínco.
Trabajemos por el Perú.
Ciudadano, emprendedor y docente.
Fanpage: Jaime Salomón
Twitter: @jaimesalomons