09/05/2021 / Exitosa Noticias / Chiclayo / Actualizado al 09/01/2023
Los familiares de 14 víctimas de la covid-19, que fueron enterrados en un cementerio temporal en el distrito de Mesones Muro (Ferreñafe), realizaron los trámites para exhumar los cuerpos de sus familiares; sin embargo, no encontraron los cadáveres.
"Hemos venido acá, donde supuestamente nos han dicho que está enterrado nuestro padre, pero no hay nada. Simplemente nos han tenido engañados, ¡es indignante!", contó Elizabeth Panta, una de las personas que esperaba sacar a su padre para darle cristiana sepultura en otro cementerio.
Según detalló Panta, los familiares solicitaron la exhumación de los cuerpos hace más de un año y, mientras el trámite de agilizaba, ellos iban a visitar las tumbas de sus familiares. Sin embargo, en dicho lugar -pese a la presencia de lápidas con sus nombres- no estaban los cuerpos de las víctimas.
"Yo venía con mi familia, con mi mamá. (...) Tanto tiempo engañados", lamentó Panta.
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Por su parte, Hugo Huambo, otro de los familiares de un fallecido por covid-19, mostró su molestia; pues durante todo este tiempo nunca les avisaron que los restos de las víctimas habían sido llevados a otro lugar.
"¡Nadie se ha hecho cargo! Nosotros nos acabamos de enterar que están en otro lugar. Esto, prácticamente, es violación a los derechos humanos, y es penado", dijo el hombre.
Exhuman los cuerpos
Tras una larga lucha, los propios parientes encontraron la fosa donde estaban los cadáveres; por ese motivo, contrataron una retroexcavadora para remover -ellos mismos- la tierra para hallar a sus familiares.
"Es conmovedor ver a las personas llorando de saber que en ese lugar, donde tanto tiempo han llevado sus flores, no estaban las personas que ellos creían que estaban ahí. A pesar de que habían cruces", dijo el consejero regional de Lambayeque, Manuel Huacchillo.
Luego de 20 horas de angustia, los familiares encontraron a las víctimas, quienes estaban enterradas a más de 20 metros de profundidad. Asimismo, detallaron que habían sido echados sin sus cajones, solo envueltos en bolsas negras.
Cabe precisar que la Defensoría del Pueblo pidió la intervención de la Fiscalía para investigar el caso, que ha generado un daño emocional a catorce familias.
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