Amenidades
¡Fue sin querer queriendo!

¡La curiosidad rompió la vasija! Niño de cuatro años hace añicos jarrón de 3,500 años de antigüedad

Los padres pidieron disculpas por el incidente, mientras que el museo invitó a la familia cuando el jarrón sea restaurado.
Niño rompe jarrón (Difusión)
31-08-2024

Un pequeño niño de cuatro años rompió el pasado viernes una vasija que tenía 3,500 años de antigüedad. El hecho ocurrió en el Museo Hecht de Israel, el pequeño quería saber qué contenía el jarrón cuando de pronto cayó y se partió en varios pedazos. El centro cultural invitó a los padres a volver cuando la reliquia sea restaurada. 

Niño rompió vasija de 3,500 años de antiguedad

Pura inocencia. El depósito data de la Edad del Bronce Medio y habría sido usado para el aceite y el vino en la antigua región de Canaán. Pese a que perduró durante tres milenios, no pudo con la inocencia de un pequeño niño. 

El pequeño estaba en el museo en compañía de sus padres, en la ciudad costera de Haifa, al norte de Israel. El objeto se encontraba en un soporte metálico cerca de la entrada del Museo. La curiosidad del pequeño infante logró partirlo en varios pedazos. Pese a la situación que, quizá para un adorador de los restos históricos, es una tragedia, el santuario lo vio de una manera positiva. 

Las autoridades del mencionado espacio señalan que estas piezas, particularmente, tienen un valor arqueológico que es mejor apreciarlas sin un cristal, y tampoco que se mantengan detrás de un cordón. Ello constituye un encanto especial, pues las personas pueden estar realmente cerca del artículo, como las personas que hace milenios la elaboraron. 

El padre del pequeño explicó que, a causa de un pequeño capricho por saber qué era lo que había dentro, tirando levemente de ella, provocó que esta perdiera el eje y se cayera. La jarra, cuya creación fue entre los 2,200 y el 1,500 antes de Cristo, funcionaba antes de la época tanto del Rey David, como del Rey Salomón. 

No es la primera vez

Esta no es la primera vez que la curiosidad inocente de un pequeño niño o el descuido de un adulto, atenta sin querer contra la invaluable obra histórica o arqueológica. Hace catorce años, en el MoMA (Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, por sus siglas en inglés), sufrió la caída de una mujer sobre una obra del pintor español Pablo Picasso.

Igualmente, en 2016, un pequeño niño tiró una escultura de un ángel en el Museo de Vidrio de Shangái. Asimismo, en 2017 un turista rompió hasta los pedazos una calabaza LED brillante en el Museo y Jardín de Esculturas Hirshhorn de Washington. 

De esta manera se conoció la historia de un pequeño niño de 4 años que rompió una vasija de 3,400 años de creación en un museo emblemático al norte de Israel