31/12/2020 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Atención. Este jueves, el veterinario Rodrigo Rondón, lamentó en Exitosa, que los peruanos aún mantengan la costumbre de reventar bombardas y fuegos artificiales que hacen sufrir a las mascotas y hasta a un grupo de personas vulnerables. "No se entiende el gusto por explotar cosas", afirmó.
En declaraciones para el programa Informamos y Opinamos de Exitosa, Rondón rechazó que las personas hayan explotado centenares de pirotécnicos en Navidad, pese a la situación que atraviesa el país por la pandemia, y más aún cuando hay personas vulnerables que deben descansar.
Asimismo, contó que las mascotas que todos los años sufren por la explosión en estas festividades, en muchas ocasiones deben asistir de emergencia a una clínica veterinaria para atenderse por diversas complicaciones de salud.
“En Navidad he sentido con mucha pena, un puñal en el corazón. Fue un día muy lindo a pesar de ser una jornada rara, pero al mismo tiempo hemos tenido que sufrir la deflagración pirotécnica de manera descomunal. Fue como si estuviéramos en medio de una ciudad bombardeada”, expresó.
“No entiendo por qué nos portamos de esa manera los peruanos, cuál es el gusto de hacer explotar cosas, de hacer sentir mal a los demás, del egoísmo, de hacer sufrir a las mascotas y personas enfermas. Se ha cometido un delito porque estos artículos son ilegales”, manifestó.
RECOMENDACIONES
Lo ideal es mantener a los perros en una sola habitación y nunca afuera. Habilitarles un espacio donde no entre mucho ruido los hará sentir seguros.
“Podemos darle algún tipo de tranquilizante natural a nuestras mascotas, por ejemplo, agua de azar o valeriana que no requieren de ningún tipo de trabajo previo o examen. Se le puede dar de manera natural”, contó.
Otra opción es distraerlos con juguetes para que no se concentren en el ruido exterior y puedan tener su concentración en juegos.
Identificar si tu mascota tiene miedo, ya que esto le puede provocar temblores, babear excesivamente e incluso consecuencias más graves.
Los animales suelen ponerse más ansiosos y manifiestan querer que los carguen, saltando o llorando cuando algo les provoca temor.
En el caso de que tu mascota permanezca encorvada, con las orejas abajo, pupilas dilatadas, cola hacia abajo o entre las patas traseras, es importante que tomes cartas en el asunto para tranquilizarlo.
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