11/04/2022 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Olvidados. Así se sienten en la ASPEFAEA, una asociación que agrupa a los 153 pescadores artesanales de la playa Bahía Blanca, a poco de cumplirse tres meses desde el derrame de petróleo de la empresa Repsol en el mar de Ventanilla.
También te puede interesar: Advierten que Repsol volvió a subir el precio de gasohol de 90 octanos
El 15 de abril se cumplen tres meses desde aquella tragedia ambiental que no solo dejó sin trabajo a los pescadores artesanales de la zona, sino también ocasionó la muerte de decenas de animales marinos.
Ante la contaminación de su espacio de trabajo, los integrantes de la asociación siguen alimentándose en una olla común instalada tras el vertido de crudo. Podrían solventarse por su cuenta si es que la empresa petrolera, según denuncian, cumpliera a cabalidad con la entrega quincenal de vales de consumos equivalentes a 500 soles.
A la fecha, deberían tener seis vales pero solo han recibido tres, el último ante tanta insistencia, de acuerdo al balance de Miguel Núñez, presidente de la Asociación de Pescadores, Fundadores, Armadores y Estibadores Artesanales de la Playa Bahía Blanca (ASPEFAEA, por sus siglas).
También te puede interesar: OEFA inició nuevo procedimiento administrativo sancionador contra Repsol
“El primer vale nos lo dieron el 22 de enero, el otro luego de un mes y el tercero nos fue después de tan exigencia”, demandó el dirigente ante las cámaras de Exitosa.
Núñez reveló que tampoco han cobrado los S/ 3000 de adelanto de indemnización, porque la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y la empresa Repsol no se reunieron con el gremio antes de acordar esa suma de dinero.
“Para nosotros este acuerdo ha sido algo sorprendente, no teníamos conocimiento. Este acuerdo lo hicieron a espaldas de nosotros (los de Ventanilla)”, contó.
Muchos de los pescadores de la zona han tenido que buscar nuevas oportunidades de trabajo para llevar un pan a la casa. Usualmente optan por el trabajo de reciclar y otros por la limpieza de domicilios. Todo es válido para generar unas monedas ante la imposibilidad de trabajar en el sector pesquero.
A raíz del incremento de precios de la canasta familias, los pescadores continúan agrupándose para comer en una olla común. Cocinan a leña porque el balón de gas “está por las nubes”, y en esta oportunidad estaban por almorzar un arroz con lentejas, pero sin pollo o pescado porque ambos insumos resquebrajarían las cuentas de la olla común.
Otras noticias en Exitosa:
