30/04/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Hasta un año puede demorarse un joven en conseguir su primer empleo en Lima. Sin embargo, uno de los puntos débiles que atraviesan es al momento de realizar un acuerdo con su empleador. Según un sondeo realizado por la Fundación Forge Perú a 200 jóvenes entre 18 y 24 años durante el 2018, solo un 25% de ellos firmó un contrato, el resto trabajó bajo un acuerdo verbal. Esta es la situación de miles de jóvenes quienes en búsqueda de una oportunidad no diferencian las características de un empleo formal con un informal y terminan en un círculo de pocos beneficios laborales.
María José Gómez, directora de la fundación Forge Perú, menciona que “En el país hay 1.8 millones de jóvenes entre 18 y 25 años que ni estudian, ni trabajan, y la proporción de mujeres es mayor al de los hombres. Si revisamos los perfiles, quienes están más propensos a trabajar en la informalidad son personas jóvenes, madres solteras, familias con un único ingreso, familias de baja educación, personas desempleadas en un tiempo largo, incluso la frecuencia de pago influye en la probabilidad de acceder a un empleo informal. Este sector afecta al desarrollo social, profesional, personal y económico de la persona, sobre todo, si hablamos de jóvenes”.
¿Cómo diferenciar?
Para Gómez, diferenciar un empleo formal de uno informal, hay que tomar en cuenta varias características. Entre ellas se encuentran:
- Es un empleo formal cuando existe un contrato de trabajo que especifique las obligaciones del trabajador y de la empresa con ellos. Al laborar bajo un contrato el trabajador goza de los beneficios laborales que le corresponden y que lo diferencian de un informal: seguro de salud, CTS, planilla, vacaciones, aguinaldo, sueldo fijo, días de descanso, utilidades, entre otras.
- En un empleo informal el trabajador carece de un contrato por lo tanto no tiene derecho a los beneficios ya mencionados. Además de que se encuentra en una situación vulnerable frente a un despido. La informalidad no solo se encuentra en trabajos de pequeñas empresas sino también en las grandes, donde hasta las personas más calificadas tienen estos contratos.
El jueves pasado se realizó su evento anual de graduación donde participaron 1,500 jóvenes que culminaron exitosamente el programa y ahora cuentan con un empleo formal de una de las más de 100 empresas que conforman la red Forge.
No a la informalidad
Forge es una ONG sin fines de lucro que desde el 2014 ha logrado capacitar e insertar a un trabajo formal a 5,000 jóvenes de bajos recursos en su programa de capacitación completamente gratuito. Esto a partir del trabajo de habilidades blandas como autoestima, liderazgo o trabajo en equipo, y orientaciones técnicas como programación web, logística y distribución, y ventas.
