¡Terrible! Hombre pierde la vida al NEGARSE a recibir transfusión de sangre: Su religión SE LO IMPEDÍA
La muerte de un hombre viene causando gran conmoción en nuestro país debido a lo insólito que fue. Y es que para sobrevivir solo necesitaba recibir, de forma inmediata, una transfusión de sangre que a toda costa evitó, afirmando que su religión se lo impedía.
Murió por su religión
De acuerdo a información policial, el lamentable hecho se produjo al interior del Hospital Domingo Elavegoya, ubicado en la provincia de Jauja, en la región Junín, a donde la víctima llegó luego de sufrir un aparatoso accidente de tránsito.
La motocicleta donde iba se despistó en plena Carretera Central, por lo que inmediatamente tuvo que ser trasladado al nosocomio antes mencionado.
Sin embargo, al llegar a dicho lugar, el hombre se negó a recibir una transfusión de sangre asegurando que pertenecía a la comunidad de los Testigos de Jehová, pese a que necesitaba con urgencia una intervención quirúrgica para evitar una hemorragia.
Sus padres respaldaron decisión
Debido a su negativa, el joven de 19 años terminó perdiendo la vida. Y es que no logró recuperarse de las lesiones sufridas que incluían un sangrado en el hígado y bazo.
Además, los padres de la víctima se sumaron a la decisión y firmaron un documento en el que rechazaban categóricamente el procedimiento médico.
Cabe precisar que, miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía acudieron hasta el hospital de Junín para intentar cambiar la decisión de la familia. No obstante, se mantuvieron firmes en su decisión, argumentando que existían otros tipos de alternativas para mejorar la hemoglobina del paciente.
Canales de ayuda
Es importante recordar que, ante cualquier tipo de emergencia, existen números a los que puedes comunicarte para solicitar ayuda. Estos son los siguientes:
- 116: Número de los bomberos
- 105: Número de la Central de Emergencias de la Policía Nacional del Perú.
De esta manera, se conoció que un hombre de apenas 19 años perdió la vida tras negarse a recibir una transfusión de sangre, argumentando que pertenecía a la comunidad de los Testigos de Jehová y por lo tanto tenían prohibido realizarse ese tipo de procedimientos médicos en su cuerpo.