Susana de la Puente: "el coleccionismo es hoy en día mucho más diverso y menos especulativo"
Nacida de Perú y asentada actualmente en Londres, Susana de la Puente Wiese es una prestigiosa banquera de inversión internacional dedica a inversiones en proyectos empresariales nuevos (startups) en Europa. Pero, ante todo, su gran pasión es el arte y el coleccionismo: "Una forma de vivir".
Susana ¿Qué es para usted el arte?
El arte es un espacio innato al ser humano desde los orígenes de la humanidad, una manera de relacionarnos y comunicarnos, así como de embellecer los aspectos más cotidianos y ordinarios de la vida. Pero también es trabajo y dedicación porque requiere estudio, aprendizaje, seguimiento y continua renovación.
¿Es usted coleccionista por pasión o por negocio?
Ambas. Es una parte muy importante de mi vida, una forma de vivir podríamos decir y uno de los focos de mis inversiones. Compro lo que me gusta, pero con conocimiento, investigación y disciplina. El objetivo ha de ser conformar una colección coherente que espero suba de valor en el tiempo conforme sus artistas se desarrollan y obtienen reconocimiento internacional.
¿Podríamos decir que el coleccionismo es una forma de inversión?
El coleccionismo puede ser muchas cosas. Puede ser una profesión, una inversión, o una pasión. Hay personas que aman el arte y compran por pasión y convicción, y otras que lo usan como inversión a la espera de que la obra incremente su valor. Independientemente de las motivaciones que lleven a uno a dar el paso, conviene recordar que hay que hacerlo con método, disciplina y conocimiento.
Es una realidad que el arte, se ha convertido en una "categoría de inversión" en los portafolios de ahorro, ya que el buen arte y los artistas con trayectoria y talento tienden a incrementar su valor con el tiempo. Igualmente hay que ser consciente de que si bien un artista o una colección puede aumentar de valor, no es un activo de fácil realización y, por tanto, no es recomendable verlo como un ahorro financiero del cual se tenga dependencia.
¿Cómo cree que ha afectado la pandemia al mercado del arte?
La pandemia ha hecho que la necesidad del sea más evidente que nunca. Lejos de paralizar la creatividad, la producción y el interés por el arte, los ha estimulado. Ha servido de espacio de expresión, refugio, recogimiento y, al mismo tiempo, acicate y canal de comunicación, en un momento en el que todos esos aspectos quedaron eclipsados. Por esta razón, la creatividad y la necesidad de expresión a través del arte se han desarrollado pandemia raíz de ella.
Por otro lado, los coleccionistas podían adquirir obras virtualmente, e incrementaron su actividad al tener más tiempo libre para el estudio e intercambio en el ecosistema del arte. Además de tener mayor poder adquisitivo, ya que durante la pandemia los gastos disminuyeron naturalmente por las restricciones.
¿Considera que el coleccionismo, ya sea como pasión o profesión ha experimentado cambios en los últimos años?
Indudablemente. El interés tanto en el coleccionismo como en el arte en general se han intensificado con el paso de los años. El mercado del arte se ha revalorizado y desarrollado significativamente. Se manifiesta mucho más diverso y asequible, y menos especulativo ya que hay más conocimiento e intercambio, factores esenciales para impulsar el coleccionismo. Y, lo más importante, se ha profesionalizado.
¿De dónde procede su pasión por el arte?
Desde muy pequeña he estado rodeada de arte. Mi familia siempre ha estado ligada, siendo coleccionistas de largo recorrido. Además, tengo una hermana artista y otra galerista de arte. He tenido la suerte de crecer rodeada de obras, pintores, escultores, galeristas, gestores, críticos de arte y coleccioncitas.
Mi familia materna es muy activa en la filantropía dedicada al arte en el Perú, a través de la Fundación Wiese. Tenemos un desarrollo arqueológico importante en el norte del Perú, llamado "El Brujo" y también somos promotores del pabellón peruano en la Bienal de Venecia.
¿Está actualmente trabajando en algún proyecto artístico?
Participo intensamente en la escena artística de Londres, así como en las bienales y ferias de arte de Europa y América. Anteriormente, he sido miembro del Consejo Directivo del Museo de Arte de Lima, y del Museo del Barrio de Nueva York con quienes mantengo relación estrecha, promoviendo sus iniciativas en Londres y España.
Usted participó activamente en la rehabilitación de lo que hoy en día conocemos como el Hotel B, al que cedió parte de su colección personal ¿Qué la impulsó a tomar parte del proyecto y ceder tales obras?
Siempre me ha interesado la hostelería, la gastronomía y el turismo receptivo peruano. Cuando vivía en Nueva York en 2009, buscaba un local en el bohemio y vibrante barrio de Barranco en Lima para establecer mi colección de arte. Por aquel entonces, mi hermana Lucía tenía la galería de arte más importante del Perú en el barrio de Barranco y apareció la oportunidad de comprar una bella casona belle epoque al lado. Juntas constituimos un grupo de inversionistas, coleccionistas y amantes del arte y la hostelería, para comprar el inmueble y lanzarnos a esta aventura.
La restauración duró dos años y la dotación del hotel otro más. Inauguramos el Hotel B en 2013, simultáneamente con una feria de arte internacional que comenzaba a operar en Lima. El Hotel ccombina la magnífica arquitectura del 1800 con la contemporánea. Apenas un año después de su inauguración, la prestigiosa cadena Relais Chateaux nos invitó a integrarnos en su red.
El Hotel B es, a día de hoy, el mejor hotel boutique de Perú. El barrio de Barranco se ha desarrollado enormemente. En la actualidad cuenta con multitud de galerías y talleres creativos, boutiques de moda y diseño peruano, bares y restaurantes... Además, en Barranco se encuentran tres museos muy importantes: Museo de Arte Contemporáneo (MAC) , el Museo de Osma y el museo de Mario Testino, lo cual atrae a turismo tanto nacional como internacional. Para mí y mis socios, el Hotel B es una de las mejores inversiones que hemos hecho y ciertamente la más gratificante.