04/03/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El Senace tendría como plazo máximo hasta el 4 de marzo para pronunciarse sobre el recurso de reconsideración presentado por la empresa Cohidro. No obstante, la Asociación Civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) ha identificado que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado no tendría todos los contenidos que establecen los Términos de Referencia para el sector Transporte.
El recurso de reconsideración busca que el Senace admita -sin ninguna modificación el EIA presentado en diciembre de 2018 y así continuar a la etapa de evaluación. Dicho recurso fue interpuesto después de que el SENACE declarara improcedente el EIA por no haberse realizado un taller participativo en la localidad loretana de Nauta y por ende no haberse culminado la etapa de participación ciudadana.
La empresa sustenta el recurso de consideración en que “cumplidos los objetivos del Taller en Nauta, se evidencia que no se han presentado en el desarrollo de éste circunstancias que hagan necesario efectuar algún cambio al EIA-d presentado el 22 de diciembre de 2018, por lo que no existe razón para no evaluar el EIA-d presentado en dicha fecha”.
Este argumento es preocupante, ya que no solo no se estaría valorando los comentarios y aportes de la población que participó en el taller que faltaba realizar en la ciudad de Nauta, sino que iría contra normas de participación ciudadana del MTC y Senace que señalan que los talleres informativos tienen por objetivo el recoger opiniones de manera sistemática para la elaboración de los EIA.
Dar una respuesta positiva a dicho pedido implicaría que se invisibiliza el derecho a la participación ciudadana de los ciudadanos que participaron en el taller de Nauta. Es inaceptable que se excluya los aportes de pobladores indígenas, organizaciones locales y otros miembros de la sociedad civil identificados en una localidad que está involucrada en el proyecto desde la consulta previa y que convivirán con sus impactos.
Cabe recordar que el proyecto Hidrovía Amazónica, en el marco del cual se dragarían 14 áreas en el ámbito de cuatro grandes ríos de la Amazonía, viene siendo cuestionado por diversas organizaciones indígenas y de sociedad civil, ya que podría perjudicar la seguridad alimentaria de la población, el tránsito de embarcaciones nativas, y ecosistema vulnerable de la Amazonía, afectando a unas 60 mil personas de comunidades de la selva peruana que viven en el ámbito de los ríos Huallaga, Amazonas, Marañón y Ucayali.