12/10/2020 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El último informe de la ONU muestra que entre 2000 y 2019 murieron 1,23 millones de personas en desastres naturales, además, las sequías han aumentado un 29% en el periodo 2000-2019 pero el crecimiento ha sido aún más llamativo en los fenómenos climáticos extremos que pasaron de 130 a 432, un aumento del 232%.
Te puede interesar: La OMS afirma que pandemia del Covid-19 era “cuestión de tiempo” por cambio climático
De igual manera las pérdidas económicas derivadas de estos desastres ascendieron a 2.97 billones de dólares en las primeras dos décadas del siglo XXI, destaca que 8 de los 10 países en los que las pérdidas por estas catástrofes fueron mayores en relación con su producto interior bruto fueron pequeñas naciones peninsulares, también son ellas las más amenazadas por el calentamiento global.
En lo que va de siglo, las inundaciones son los eventos que afectaron a más personas. De igual manera el continente de Asia fue el que sufrió desastres naturales entre 2000 y 2019 (3,068), seguida de América (1,756) y África (1,192). Mientras que la peor catástrofe natural del siglo en cuanto a víctimas mortales fue el tsunami en el Océano Índico de 2004.
En Europa, las olas de calor causaron cada vez más decesos por lo que también se sitúan en esta investigación con un tercer lugar en la lista de peores catástrofes de este siglo.También muestra que desde 2010 no se ha producido ningún megaevento catastrófico con más de 100,000 muertos.
Aunque la investigación no cubre las epidemias y pandemias ocurridas en las últimas décadas, que también han ido en aumento según indica la investigación, la covid-19 ha servido para concienciar a la población sobre el riesgo que nos rodea, mostrando la vulnerabilidad de los habitantes del planeta.
También puedes leer: Martín Vizcarra: Perú está a la vanguardia en lucha contra el cambio climático y de generar conciencia
Finalmente esto no trataría de claudicar ante el cambio climático,sería todo lo contrario de aceptar que algunas estrategias de conservación quizá lleguen demasiado tarde pero es hora de asumir y de probar otros enfoques. en beneficio de nuestro planeta.
