29/11/2024 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 29/11/2024
Cada vez más claro: el pisco es peruano. El Comité Regional para América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la Unesco (MoWLAC) aprobó la inscripción de manuscritos nacionales de los años 1587 y 1613 que confirman el origen del trago bandera nacional. Estos documentos, hallados por el Archivo General de la Nación (AGN), serán registrados en el programa de preservación cultural.
La buena noticia fue confirmada el pasado 27 de noviembre, fecha en que se realizó una reunión entre los miembros del Comité Regional en Costa Rica. En esta, la mayoría de los miembros falló a favor de aceptar los valiosos documentos en la Unesco, certificando así su más que irrefutable validez.
"Estos manuscritos, fechados entre 1587 y 1613, son escrituras públicas que cuentan de los inicios, crecimiento y desarrollo del cultivo de la vid en las viñas; la producción y comercio del vino y aguardiente a través de compañías, pulperías y tiendas", señaló un vocero del comité de la Unesco.
Contenido registrado
Como mencionado, estos archivos reportan el origen, desarrollo y exportación de la bebida nacional, la cual era transportada desde el puerto de pisco hacia importantes destinos nacionales e internacionales como el Callao y Arica. Así, la bebida fue conocida inicialmente como aguardiente de pisco o aguardiente de uva hasta llegar a pisco, denominación que mantiene en la actualidad.
Vale aclarar que el Comité Regional también tiene en su registro la colección de ediciones del diario oficial El Peruano, la cual contiene 54 volúmenes del siglo XIX con amplia data sobre el Perú.
Celebración nacional
En diálogo con El Peruano, Ricardo Moreau Heredia, exjefe del Archivo General de la Nación, agradeció la disposición del Comité Regional y expresó su orgullo por la decisión, ya que el grupo de trabajo está conformado por expertos que han aceptado que los documentos presentados son la evidencia más antigua del origen del pisco.
Así, se certifica la producción y comercialización del pisco en 1587, en la Villa de Valverde (Ica). Estos documentos, declarados previamente en instancia natural como patrimonio cultural de la nación por el Ministerio de Cultura (Mincul), son importantes pruebas de la postura peruana respecto al origen de la bebida.
Según comentó Moreau Heredia, el siguiente paso es postular dichos documentos para que sean inscritos en el Registro Memoria del Mundo de la Unesco.