22/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Los exasperados ánimos llegaron ayer al punto de ebullición, tras los reclamos de Fuerza Popular para que no se inscriban nuevas bancadas. Los enfrentamientos llegaron al punto máximo cuando Daniel Salaverry se enfrentó a la secretaria general de FP, la fujimorista histórica Luz Salgado, y la hizo callar de mala manera en la sesión del Consejo Directivo.
Los ánimos ya estaban caldeados desde que Fuerza Popular planteó hace dos días está reunión para analizar y posiblemente dejar sin efecto la creación de las bancadas, que Salaverry ya se había adelantado en ordenar a la Oficialía Mayor del Congreso, para que a su vez lo comunique a los legisladores.
El cruce de palabras y los ánimos desesperados empezaron cuando el fujimorista Miguel Torres exigió al titular del Congreso que pusiera orden ante las constantes interrupciones de Yonhy Lescano. “Estoy esperando que ponga orden”, le reclamó Torres a Salaverry. “Y yo estoy esperando que usted continúe porque no veo debate aquí”, respondió Salaverry.
La incomodidad de los fujimoristas fue manifiesta, y fue Luz Salgado quien levantó la voz para llamarle la atención a Salaverry y cuestionar su manera de presidir la mesa directiva y el debate.
Sin ocultar su molestia, Salaverry se impuso y respondió: “Congresista Salgado, aquí no estamos en el local del partido y usted no actúa como secretaria general. Respete usted al presidente del Congreso. Respete usted. Aprenda a respetar”, manifestó al tiempo que le daba el uso de la palabra a Torres.
Torres también cuestiono al titular del Legislativo por la forma como dirigía el debate e incluso lo instó a dejar el escaño y participar en el debate. Los ánimos continuaban tensos y empeoraron cuando empezó a hablar Luz Salgado: “Usted, aprovechando el micrófono y que está la prensa, me ha atribuido que no estoy en el partido o la bancada. Lo único que solicitaba es que cumpliera su obligación de poner orden”.
A continuación, Salgado se encargó de marcar la distancia entre su partido y Salaverry, al señalar que “el maltrato lo recibo pensando que usted lo hace para marcar cada vez más la distancia entre Fuerza Popular y usted”, puntualizó Salgado.
Lo que se vivió ayer en el Congreso es una muestra que lograr consensos o acuerdos mínimos en beneficios del país está muy lejos. El cruce de palabras entre la fujimorista Alejandra Aramayo y Salaverry fue otra muestra de los desencuentros.
En su intervención y como quien no quiere la cosa, Aramayo dijo: “No sea gracioso”, Salaverry pescó al vuelo la frase y provocó la respuesta del presidente del Congreso. “No soy gracioso, soy el presidente del Congreso y estoy dirigiendo el debate. Compórtese y no sea prepotente, por favor”, le espetó Salaverry.
Los ánimos volvieron a caldearse cuando el titular del Congreso literalmente ignoró la cuestión previa planteada por el vocero naranja, Carlos Tubino, para que se vote si se anulaba la resolución que permitió a la Oficialía Mayor admitiera nuevas agrupaciones políticas.
“La agenda puntual de esta sesión era esclarecer los alcances de la supuesta sesión previa acordada por el referido órgano parlamentario. Se levanta la sesión”, enfatizó Salaverry y se retiró en medio de los aplausos de todas las bancadas, menos de los integrantes de Fuerza Popular y el Apra. La historia continuará, pero para los analistas será muy difícil que Salaverry siquiera intente una coordinación con su antigua bancada naranja.
DEBUT DE BANCADAS
En el debate participaron parlamentarios de las dos nuevas bancadas que aprovecharon la decisión del presidente del Congreso para solicitar su creación: Cambio 21, con los aliados de Kenji Fujimori, y la Bancada Liberal, formada por exintegrantes de Peruanos por el Kambio y Francisco Petrozzi.