27/03/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Los menores de un año son los más sensibles a padecer los daños que pueden provocar los golpes de calor, por lo que se deben tomar las precauciones respectivas.
Así lo dio a conocer Eliana Santa Cruz, de la Dirección de Intervenciones por Curso de Vida y Cuidado Integral de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud, quien recomendó el fortalecimiento de la lactancia materna exclusiva de forma continua y a libre demanda de los menores de seis meses, y en el caso de los mayores de esta edad darles abundante líquido (agua hervida o jugos hechos a base de productos naturales) tengan o no tengan sed.
Santa Cruz, quien también es especialista del área de Curso de Vida Niño del Ministerio de Salud, informó que la exposición al calor intenso puede producir efectos negativos en la salud de los menores como deshidratación, debilitamiento del sistema inmunológico y, en casos extremos, pérdida de conciencia.
“Los padres de familia y cuidadores deben evitar la exposición del menor ante las altas temperaturas, porque el mecanismo termorregulador de los niños no consigue regular su temperatura corporal debido a que se encuentra aún en desarrollo”, precisó.
Irritados y agitados
Los principales síntomas que puede experimentar el bebé ante el golpe de calor son alta temperatura en el cuerpo con ausencia de sudoración (piel seca y caliente) o de lo contrario evidencia piel húmeda (en caso de haber estado realizando actividad física), llanto constante, irritabilidad, agitación, fatiga, entre otros.
“A los menores de seis meses se les debe dar lactancia materna exclusiva de forma constante y a libre demanda para mantenerlos hidratados considerando que a esa edad no se le puede dar agua u otros líquidos”, dijo.
Explicó que los bebés deben permanecer en lugares ventilados, con ropa ligera de algodón, recomendaciones que se extienden a los niños de todas las edades, quienes también deben estar constantemente hidratados, a fin de evitar efectos dañinos para la salud de los niños.
Puertas y ventanas abiertas
Es importante que los padres de familia y adultos a cargo de los menores sepan que deben evitar exponerlos al sol por mucho tiempo o tenerlos en lugares cerrados, ya que el incremento de temperatura en los niños será muy alta y no se podrá regular por lo que ocasionará el golpe de calor.
Ante un posible caso de golpe de calor debe llevarse al niño a un lugar ventilado o sombra, aligerar la cantidad de prendas que lleva encima. Si es menor de 6 meses darle lactancia materna y si es mayor de 6 meses, brindarle líquidos. Es necesario llevarlo de inmediato al establecimiento de salud más cercano, ya que puede presentar rápidamente un cuadro de deshidratación, que de no ser atendido podría empeorar y complicarse hasta provocar la muerte del menor.
“Todos piensan que es algo muy sencillo, pero no. Puede complicarse. Es importante recordar que los niños no deben estar en áreas sin ventilación. Si van al colegio, deben permanecer en aulas con ventanas y puertas abiertas, sobre todo ahora que hace mucho calor”, manifestó.