Presentan balance de intervenciones realizadas en Mesa Redonda
Se trata del balance de los primeros siete días de la entrada en vigencia de la ordenanza n.° 2159, que suspendió la recepción de las solicitudes y el otorgamiento de licencias de funcionamiento (en zonas 1 a 5), así como la suspensión de los efectos de las licencias otorgadas (en zonas 1 a 3), a fin de realizar labores de fiscalización.
De otro lado, también existen alrededor de 2303 locales que no podrán abrir al público, pues no colaboraron con las inspecciones, impidiendo el ingreso de los fiscalizadores o negándose a abrir sus puertas a estas labores.
Condiciones de riesgo
En la mayoría de casos las faltas encontradas correspondieron a condiciones eléctricas deficientes, sistemas de detección de humo que no funcionaban, riesgo en el tablero eléctrico de las galerías, material combustible en áreas sin ventilación, extintores vencidos y estructuras con grietas.
Cabe resaltar que, por ejemplo, una conexión eléctrica deficiente o riesgos en el tablero eléctrico conllevan la posibilidad de cortocircuito; las fallas en los sistemas detectores de humo podrían convertir un simple amago en un incendio de proporciones al evitar la activación de los rociadores de agua, la evacuación de personas de forma rápida y segura; lo mismo que cuando existen extintores vencidos.
En tanto, de apilarse material combustible en un área sin ventilación también se podría producir un incendio por un recalentamiento en la zona. Una estructura con grietas trae consigo un riesgo de colapso.
Desde la entrada en vigencia de la norma, estas tareas contaron con la colaboración de un contingente de 200 agentes de Fiscalización e inspectores de Defensa Civil, además de personal del Serenazgo de Lima.
Manzana inspeccionada, manzana liberada
Asimismo, el personal municipal limeño trabajó bajo el esquema de manzana inspeccionada, manzana liberada; es decir, que las calles de paso restringido fueron poco a poco reabiertas al tránsito peatonal de acuerdo al avance de las fiscalizaciones. Para ello, se desarrolló un cronograma de inspecciones de acuerdo a manzanas, a fin de no afectar las actividades comerciales propias de este punto de la ciudad.
Cabe recordar que los comerciantes cuyos negocios hubiesen resultado clausurados (o que no hayan dejado ingresar a los fiscalizadores para la inspección) deben subsanar las observaciones realizadas por autoridad. Tras ello, deben solicitar una segunda inspección a través de la mesa de partes de la comuna limeña (cuadra 5 del jirón Camaná).
Además, los locales en los que no se permitió el paso de los fiscalizadores, incumpliendo así la ordenanza n.° 2159, no podrán reiniciar sus operaciones hasta que pasen por la inspección. En este caso, también tendrán que presentar su solicitud de inspección en mesa de partes.