Poder Judicial inicia piloto de botón de pánico contra los feminicidas
Un juzgado de familia otorgó medidas de protección para Julia Rayme y ordenó que su expareja, Julio César Ganoza, se mantenga alejado de ella; sin embargo, eso no evitó que tres meses después el sujeto la matara a balazos. Ante la evidente vulnerabilidad de las mujeres que denuncian, el Poder Judicial lanzó el aplicativo “botón de pánico”.
Como parte de un plan piloto, la herramienta tecnológica empezó a operar en el distrito de Ventanilla. Juana Pérez, una joven madre que denunció el acoso constante que sufría por parte de su expareja, fue una de las primeras en acceder al recurso. “De verdad que con esto me voy a sentir tranquila”, comentó la agraviada.
¿Cómo usarlo?
Cabe indicar que el instrumento no es de libre acceso y solo puede instalarse previa autorización del juez de familia. En tal sentido, el magistrado que concede las medidas de protección, a solicitud de la denunciante, tiene que evaluar el caso y si considera que califica como “grave” pedirá el celular de la agraviada para proceder con la descarga.
Ante el menor indicio de peligro o acercamiento de su agresor, la mujer deberá apretar el ícono del “botón de pánico”. De inmediato, personal de serenazgo de la jurisdicción y agentes de la Policía Nacional serán alertados del hecho y, a través de su ubicación georreferencial activada, acudirán en su ayuda.
Zonas detectadas
La doctora Elvia Barrios, presidenta de la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial, resaltó que el novedoso instrumento facilitará el cumplimiento de medidas de protección que dicte el juez para casos considerados de riesgo grave o severo. “Ayuda en la protección a la mujer y controlará el acercamiento del agresor hacia ella”, anotó.
Si bien no hay un plazo definido para concluir la fase de prueba, que inició el pasado 8 de marzo pasado, anunció que para fin de año tienen previsto que el sistema de alerta sea aplicado en los 34 distritos judiciales que hay en el país. Al respecto, comentó que han identificado zonas con elevados índices de violencia para su futura aplicación.
Más de 260 mil pedidos
Barrios declaró que el propósito de usar el “botón de pánico” es hacer más eficiente el sistema de justicia y recuperar la confianza de la población. Asimismo, apoyará la capacidad operativa de la Policía y los jueves en la atención y cuidado de las víctimas de violencia, sobre todo en el caso de las mujeres.
En 2018 el Poder Judicial recibió 260,781 pedidos de medidas de protección, de los cuales el 86% (192,994) lograron concretarse en beneficio de la agraviada. En lo que va del año las referidas solicitudes llegan a 52,642 y 39,066 recibieron un visto bueno. De acuerdo al portal de la institución los casos están vinculados a violencia familiar.
Más de 40 víctimas
De acuerdo al Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, en lo que va del año se registran más de 40 casos de feminicidio en el Perú. Solo la semana pasada, dos mujeres fueron asesinadas por sus parejas y la Policía Nacional halló el cadáver de otras dos en el interior del país. Una de ellas era Sharoom León Jara (23), la joven que fue asesinada, descuartizada y quemada por su expareja en El Agustino.
¿Cómo evitar ser víctima de violencia?
Ariana García Palacios, docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, declaró que si una mujer detecta que su pareja actúa de forma posesiva,celosa, controladora o violenta debe alejarse. “Es hora de huir. No tiene motivos para quedarse con una persona que solo le proporcionará daños”, dijo.
Si en caso ya fue víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, debe denunciarlo ante las autoridades. En este marco, la especialista insistió en que la agraviada no debe creer en las promesas de su agresor, pues repetirá la violencia o, en el peor de los casos, puede matarla.
Finalmente, señaló que si la mujer se encuentra en una situación de peligro debe comunicarse a la línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Asimismo, recomendó conversar con sus familiares, amigos y especialistas sobre los maltratos de los que fue víctima para no afrontar sola la situación.