02/01/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Leslie Villavicencio
Latas de cerveza, botellas de gaseosas, así como bolsas de plástico y platos de tecnopor que contenían restos de comida, y hasta parte del ya inservible cotillón, se encontraban esparcidos sobre la arena de las playas de Agua Dulce (Chorrillos), Sombrillas y Los Yuyos (Barranco). Así amanecieron ayer los balnearios de la capital después de las celebraciones de Año Nuevo, donde las personas no solo pasaron momentos de alegría y diversión, sino que también contaminaron el litoral de todos.
En un recorrido que hizo diario Exitosa por la Costa Verde, se observó la presencia de jóvenes que celebraban con botellas en mano; mientras que otros, a solo metros, dormían en carpas, toallas tendidas sobre la arena, en sillas o, simplemente, donde cayeran. Ese panorama cambió un poco con la llegada de veraneantes, entre ellos niños, jóvenes y adultos.
Gente y ambulantes
Las familias acudieron con el deseo de pasar un momento con sus seres queridos y sofocar el calor del verano. Llevaron consigo pelotas, sombrillas, cohetones e incluso equipos de música. Todo un ambiente de alegría en el que predominaron las risas, juegos y algarabía. Sin embargo, también se observó desorden y personas que preferían arrojar y dejar sus desperdicios en la arena de la playa.
A esto se sumaban los ambulantes que aprovecharon para hacer su agosto con la venta de comida como ceviche, arroz con pollo, leche de tigre, pan con pollo, entre otros. Los comerciantes llevan en bandejas diversos productos, pero el preferido por los asistentes fue la leche de tigre en vaso a tan solo cinco soles.
Asimismo, los ciudadanos venezolanos no desaprovecharon la oportunidad para ofrecer su chicha, arepa, bombas, entre otros productos. Mientras otros ofrecían tatuajes al paso que costaban entre 5 y 10 soles.
Indignación en bañistas
Los bañistas expresaron su indignación por el estado de las playas. “Me apena que lo dejen todo sucio, esto es una clara muestra de irresponsabilidad y poca consideración. Se olvidaron de recoger sus desperdicios y colocarlos en un tacho de basura, provocando que un panorama de suciedad se apodere del balneario”, señaló una joven, que llegaba junto a su familia a pasar un día de sol y arena, en la playa de Agua Dulce.
Con el transcurrir de las horas, la playa empezó a llenarse de coloridas sombrillas, toallas playeras, bloqueadores solares y, cómo no, de más veraneantes muchos de ellos de nacionalidad venezolana. Fue así que una familia de ciudadanos venezolanos que llegó hace tan solo cinco meses a nuestro país decidió ir a pasar el día de relajo en la playa, ellos tenían un parlante para ponerle 'sazón' el día. “Estamos felices de estar aquí festejando este inicio de año que es lo más importante”, señaló.
La historia de siempre
Una trabajadora que alquila sobrillas y sillas en la playa Los Yuyos asegura que cada año ocurre lo mismo y lamentó el poco cuidado y respeto de la población. En el mencionado lugar existen dos tachos de depósito; sin embargo, estos no son suficientes ante la cantidad de persona que llegan. “Lamentablemente, siempre es lo mismo, dejan sus bolsas, botellas, tápers y otras cosas y los dos tachos de basura no se abastecen”, declaró. Agregó que ella misma se encarga de recoger los residuos. “Si yo recojo los desperdicios es para que los visitantes tengan un lugar limpio donde disfrutar”, finalizó.
LLEGARON MÁS DE 60 MIL PERSONAS
Personal de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional del Perú (PNP) informó que hasta ayer a la 1 p.m., en playa de Agua Dulce, se recibió hasta más de 60 mil personas. Ellos se encontraban resguardando la playa para atender cualquier emergencia; pero por suerte todo transcurrió con normalidad. Asimismo, los efectivos brindaron las recomendaciones de cómo cuidar a los niños y no dejarlos entrar a la playa.
SE MOVILIZARON UNOS 170 MIL VEHÍCULOS
La Policía de Tránsito informó que alrededor de 170 mil vehículos retornaron desde el sur hacia Lima. Ante esa carga de unidades y el peligro de que algunos conductores manejen en estado de ebriedad tras haber festejado el Año Nuevo, en las salidas de las playas se realizaron exámenes de dosaje etílico.