PISA 2018: ¿Por qué a los peruanos nos debe importar este resultado?
Tras conocerse el último informe PISA 2018, en el cual Perú figura en el puesto 64 de los 79 países que participaron, el especialista Franco Mosso, Director Ejecutivo de Enseña Perú, ofrece un análisis sobre la importancia de estos resultados obtenidos y da algunas pautas de cómo se deben interpretar.
De acuerdo con Mosso, en la prueba PISA, cada país tiene la posibilidad de elegir si debe medir todo su territorio o solo a algunas regiones o provincias. China, por ejemplo, ha optado por medir tres de sus regiones más exitosas a nivel educativo, mientras que Argentina, solo a una.
¿Cómo es utilizado PISA en los países?
Mosso explica que este tipo de pruebas pueden ser utilizadas para que el sistema educativo aprenda y tenga información que puede ser un instrumento político. Además, precisa, otra variable que se debe considerar es que PISA mide solo a estudiantes de 15 años, por lo que debe entenderse como una prueba muestral que hasta hace muy poco no estaba alineada a los esfuerzos censales del Ministerio de Educación. Incluso, PISA no solo mide el área cognitiva de los estudiantes, sino también las habilidades socioemocionales y la forma de pensar.
“Es fácil caer en afirmaciones como 'Perú está en los últimos del mundo', pero es importante tener en cuenta que PISA, en ocasiones anteriores, no ha medido países, por ejemplo, de África. En realidad, somos un país de rendimiento MEDIO en el mundo”, detalla.
De otro lado, Mosso dice que, en Perú, no todos le dan la misma importancia a PISA. En ese sentido, afirma que es importante preguntarse cómo se usa en Perú, quiénes lo usan para aprender y cómo, si es que el Ministerio de Educación lo toma como referencia o si es que las UGEL revisan o no sus estrategias pensando en los resultados de PISA.
¿Se debe comparar Perú con los demás países de la OCDE?
Para Mosso, si los peruanos queremos compararnos con otros países, debemos hacerlo con aquellos que son más parecidos a nosotros en contexto, cultura, tamaño y nivel de desarrollo, como los países de América Latina.
Respecto de los países desarrollados, recomienda pensar también las complejidades de cada uno. Así, pues, comenta que no es lo mismo gestionar el sistema de educación en Singapur, que tiene cerca de 300 escuelas, que en el Perú, donde solo en un distrito como Ventanilla la UGEL gestiona la misma cantidad.
Finalmente, Mosso invita a reflexionar sobre cómo se relaciona todo el esfuerzo que hace el Perú hacia PISA como termómetro, qué está pasando en nuestro sistema educativo actual y cómo innovamos a partir de lo que ya se sabe.