15/01/2020 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El ataque con bombas molotov que sufrieron un grupo de fiscalizadores y serenos de la Municipalidad de Surco, la mañana del último lunes, puso sobre el tapete la necesidad de dotar de mayores facultades al personal de serenazgo para enfrentar la violencia. Expertos consideran que el uso de armas puede ser una solución.
Así lo indicó especialista en derecho municipal, Edgardo del Pomar, en una entrevista en 'Exitosa Noticias'. Sostuvo que el atentado en Surco evidenció que los serenos no tienen cómo defenderse. “Se encuentran en un estado de desprotección absoluta y son los primeros en acudir al llamado de los ciudadanos”, remarcó.
Aprobar una ley
Para hacer frente a esta situación, planteó que el próximo Congreso de la República apruebe una ley que les otorgue facultades coercitivas para que hagan uso de la fuerza y puedan utilizar armas. Previamente, subrayó, deberán ser capacitados en una escuela especial y contarán con una autoridad -externa al municipio- encargada de supervisar su labor.
“Lo que debe estar por delante es la defensa de la sociedad y si esta demanda mayor defensa, pues hay que dictar disposiciones en la línea y no pensar que una sola institución en el Perú, como es la Policía, tiene la potestad y la reserva del uso de la fuerza y de las armas”, argumentó el especialista.
Puede ser peor
El exministro del Interior, Remigio Hernani, declaró a diario Exitosa que la alternativa solo elevaría el nivel de riesgo que tienen los serenos, porque los delincuentes “irían directo a matar”. Asimismo, alertó que la falta de filtros en la elección del personal de serenazgo, así como de una adecuada capacitación, representaría otro problema.
Coincidió en que la mejor solución es crear una escuela de serenos a cargo de la Policía Nacional y recordó que la excandidata a la presidencia, Esther Capuñay, planteó esa propuesta. “Aprenderían del respeto humano, procedimientos en el uso de armas y otros aspectos. Una formación semipolicial. Serían de gran ayuda para los agentes”, declaró.
Nueva figura
En este caso los trabajadores tendrían un único uniforme, sin importar a qué municipio pertenezcan, y estarían regulados por el Ejecutivo. Hernani destacó que el Gobierno puede aprobar la creación de esa nueva figura mediante un decreto de urgencia o el próximo Congreso también puede debatir la norma.
Finalmente, el alcalde del Surco, Jean Pierre Combe, apuntó a la necesidad de cambiar “las reglas de juego” para enfrentar el nivel de violencia que sigue en aumento en su distrito y en el país. Respecto al ataque, precisó que fue perpetrado por grupos que se resisten a que la comuna recupere el principio de autoridad.
“Antes había 5,000 mototaxis informales e ilegales. Nosotros las hemos reducido entre un 70 a 80% esa cifra. Seguiremos en esa línea”, manifestó.
DETIENEN A EXTRANJERO IMPLICADO
Uno de los mototaxistas informales implicados en el ataque con bombas molotov a personal de fiscalización de la Municipalidad de Surco fue capturado por la Policía Nacional. Se trata del venezolano César Javier Marín Tirado (33), quien seguía trabajando en el distrito como si nada hubiese pasado.
La mañana de ayer, los agentes intervienen al individuo a bordo de una mototaxi torito, de placa 2220-8C, en el cruce de los jirones Pedro Silva y Capitán Maximiliano Velarde. Según fuentes policiales, contaba con Permiso Temporal de Permanencia (PTP) y habría ingresado al territorio de manera legal.
“Ha sido plenamente identificado por el gerente que participó en el operativo y fue víctima del ataque. Además, acepta haber movilizado a otro grupo de agresores en su mototaxi. Se harán las diligencias correspondientes para que el intervenido asuma la responsabilidad de sus actos”, expresó el coronel Francisco Naquira Cornejo, jefe de las Divincris a nivel Lima.
El alto mando agregó que a consecuencia del ataque, Marín Tirado deberá cumplir con una detención preliminar y luego será expulsado del país. De los 11 trabajadores heridos que dejó el atentado, tres sufrieron quemaduras de primer y tercer grado. En tanto, otros ocho presentaban múltiples golpes.