Perú será pionero en Latinoamérica en el monitoreo de bosques para medir impacto del cambio climático
El Perú avanza a paso firme en la implementación de su compromiso climático. En ese sentido, y como parte del proceso participativo “Dialoguemos”, se realizó un desayuno de trabajo organizado por el Ministerio del Ambiente (MINAM), referente al proceso de implementación de la medida de adaptación para el monitoreo de bosques que medirá el impacto del cambio climático. Esta es una de las 91 medidas de adaptación, que se pondrá en marcha en las Áreas Naturales Protegidas de 8 regiones del país.
Durante el encuentro, el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del MINAM, Gabriel Quijandría, manifestó que esta medida amplía la mirada sobre los bosques, destacando su rol como proveedores de resiliencia y generando información valiosa para la adaptación al cambio climático en disponibilidad de agua y recursos vinculados al bosque, entre otros.
“El lanzamiento de esta medida de acción climática nos lleva a posicionar el rol del bosque como un elemento importante en los procesos de adaptación al cambio climático, siendo un pilar fundamental para la generación de bienestar en las personas a largo plazo”, sostuvo Quijandría.
Este evento fue organizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y contó con la participación de las autoridades de diversos organismos adscritos, tales como Ken Takahashi del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi); Pablo Puertas por parte del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP); y Luis Gonzales-Zúñiga del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre. Asimismo, también estuvo presente Teresa Velásquez, Coordinadora Ejecutiva del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático, entre otros representantes de organizaciones públicas y de la sociedad civil.
A su turno, Pedro Gamboa, jefe del Sernanp, enfatizó el objetivo del sistema de monitoreo: generar información científica que dé cuenta del impacto del cambio climático en los bosques. Esta data permitirá la toma de decisiones informadas por parte de las autoridades nacionales, regionales y locales. De este modo, será posible aumentar la capacidad de conservación del ecosistema y la adaptación de la población ante el cambio climático.
“Contar hoy con la participación de autoridades de organismos públicos descentralizados es una forma de manifestar la importancia que tiene la lucha frente al cambio climático para el Estado. Asimismo, la participación activa de los representantes de la sociedad civil, particularmente la academia, será clave para hacer de esta medida una oportunidad que aporte al desarrollo sostenible”, afirmó Gamboa.