29/06/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Estaba dispuesto a arriesgar su vida para salvar a la persona que más quería. Un empresario rescató a su hija de tres delincuentes que la mantenían secuestrada en La Molina. Persiguió y no dudó en chocar el vehículo que manejaban los sujetos, al parecer venezolanos, que robaron otro para escapar de la Policía Nacional.
La pesadilla de Mario Fernández Miura, dedicado al negocio textil, inició la noche del jueves. Su hija de 20 años había salido de la universidad y se disponía a regresar a su vivienda, a bordo de un moderno AUDI de placa AXT-140, cuando otros medios de transporte le cierran el paso en el cruce de las avenidas Elías Aparicio con La Molina.
Ocurrió minutos después que la muchacha, identificada como Camila Fernández, dejara a su amiga en su casa. En solo segundos, tres desconocidos bajan de dos autos -uno rojo y otro gris-, la encañonaron y obligaron a ubicarse en la parte trasera de su propio AUDI. Según la víctima, eran de nacionalidad venezolana.
Llamada de terror
Una llamada de su esposa alertaría al empresario de lo ocurrido. “Los tipos han asaltado a mi hija y estaban dentro del carro con ella. Lo que querían era plata. Ella parece que se comunicó con su mamá. Está pasando algo, me dijo vamos a verla. Para eso vimos el carro. Ellos cambiaron de dirección. Me dijeron quédate ahí”, relató.
Demandaron 10 mil dólares como pago por la liberación de la universitaria. Desesperados, los padres accedieron y cuando estaban a punto de hacer el intercambio, en la calle 7 de la avenida La Molina, cerca al Newton Collage -punto de encuentro fijado por los extranjeros-; aparece en la escena un carro de serenazgo.
Debía salvar a su hija
Tras advertir que los facinerosos huían, Fernández en un acto valiente va a su encuentro, a bordo de su auto Lexus de placa ANR-221, en una persecución por la avenida La Molina que se extendió hasta la cuadra 9 de la avenida Raúl Ferrero. Alertado de la situación, personal de serenazgo también participó de la persecución.
“Yo solo quería tener a mi hija, estaba decidido a hacer todo por rescatarla”, dijo el padre de familia. Con eso en mente, arremete contra el vehículo de los delincuentes para hacer que detengan su marcha. Acorralados, estos últimos bajan del AUDI y disparan hasta cinco veces contra los serenos y policías que se habían sumado al despliegue.
Roban taxi para huir
Un conductor de taxi, identificado como Henry Romero, descansaba a bordo de su Toyota Yaris en el momento que escucha la fuerte colisión. Pensó que se trataba de un accidente y acudió en auxilio de las 'víctimas', pero fue encañonado por los hampones. “El señor no opuso resistencia. Se bajó y ellos huyen con dirección a la Javier Prado”, relata un policía.
Por otro lado, uno de los secuestradores huyó a pie con dirección al asentamiento humano 'Cerro Alto; mientras que el taxi robado (placa F3U-052), fue hallado en la avenida Javier Prado, frente al colegio San Agustín. Esta historia terminó con un final feliz cuando Mario Fernández logró su cometido: rescatar a su pequeña.
