04/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El Congreso que hoy tenemos, los peruanos no lo merecemos. Me resisto a creer que los peruanos hemos votado por tanto mediocre politiquero que hoy viene haciendo de las suyas desde una curul, gozando de dádivas legales y viviendo como parásitos del impuesto de todos los peruanos. Aquí les dejo solo cuatro casos:“Te apuesto lo que quieras, que esa ley no beneficia a Vladimiro Montesinos”, me dijo en una entrevista la fujimorista Karina Beteta, en referencia a la ley que su bancada - con la obvia ayuda aprista - aprobó para evitar el retorno de Alberto Fujimori a la cárcel. “Le apostaría su curul, pero su cargo es irrenunciable”, fue mi respuesta, tras explicarle la aberración jurídica cometida, el cual evitaron insistir tras la observación a la norma desde Palacio de Gobierno.
Moisés Mamani mete mano a una aeromoza, ésta lo denuncia por tocamientos indebidos y el Ministerio Público pide que se levante le la inmunidad al parlamentario, aunque en el Congreso procuran ignorar el requerimiento fiscal y prefieren alimentar el circo y blindaje al representante de Puno, citando a la aeromoza a la comisión de (pat)ética para que narre el manoseo, pero Mamani pide la reconstrucción de los hechos. Repugnante.Edwin Donayre, en agosto último, fue sentenciado a 5 años y 6 meses de prisión por beneficiarse con más de 2 millones de soles del tráfico del combustible asignado al Ejército. ¿El Congreso? Lleva casi cuatro meses analizando si lo entrega a la justicia. Y es que ya no tienen reparo ni vergüenza, porque el último blindaje cantinflesco fue ayer en la comisión de levantamiento de la inmunidad, donde Donayre fue salvado con voto de cinco fujimoristas (¿qué raro, no?) que dijeron no poder interpretar el reglamento parlamentario sobre estas cuestiones, por lo que recurrieron a la interpretación auténtica de la comisión de constitución dirigida por la fujimorista Rosa Bartra, la misma que blindó a Keiko Fujimori y Alan García en la comisión Lava Jato.
Daniel Salaverry, aún presidente del Congreso, para justificar los cobros en sus semanas de representación en Trujillo, presenta informes fraudulentos durante los años 2016 y 2017, adjuntando fotos de visitas y actividades que en realidad las desarrolló el año 2013, cuando no era parlamentario. En el Congreso nadie se ocupó del destape periodístico, pero él, muy dramático, emite una carta diciendo que se siente “sorprendido y decepcionado de su asesor”. Ja.Es así que no encuentro las razones que motivaron a Martín Vizcarra a no cerrar este Congreso y convocar a nuevas elecciones generales, haciendo eco del clamo de la gente en las calles. Quizá no tuviéramos tanto circo denigrante en nuestra política, que nos absorbe la dignidad y alegría como los parásitos intestinales absorben nuestra energía. Y esto no se resolverá votando por la no reelección parlamentaria durante el referéndum, que ojalá no sea sólo un acto más del show.