01/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
La ministra de Cultura, Patricia Balbuena Palacios, renunció finalmente tras serios cuestionamientos por una buena pro que otorgó su sector a una empresa vinculada al ahora también ex viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales, Luis Villacorta Ostolaza. Su alejamiento se produce un día después de que en el Congreso se presentara un pedido de interpelación impulsado por la bancada del Apra y respaldado por 31 parlamentarios de cinco agrupaciones.¿Debilidad ante la oposición parlamentaria, o reconocimiento de responsabilidad como titular del sector Cultura? Puede ser una u otra, o ambas, aunque el presidente Martín Vizcarra descartó las dos. Sin embargo, el jefe de Estado considera que la renuncia de Balbuena ayudará a que el análisis del tema sea imparcial y se castigue con todo el rigor a los responsables.Dice además que su gobierno es inflexible en la lucha contra la corrupción y en ese sentido preguntamos por qué no se tomó el toro por las astas y actuó de inmediato ante la denuncia sobre la irregular licitación que ganó la empresa Arqueo Andes S.A.C., fundada por Villacorta.
Pese a los cuestionamientos, la ahora exministra Balbuena aseguró en todo momento que no iba a dar un paso al costado, sin embargo al verse contra las cuerdas por el amplio respaldo que tuvo el pedido de interpelación en su contra, decidió renunciar. Con ello no queremos decir que ella participó o tuvo responsabilidad en el ilícito, pero consideramos que como titular del sector debía asumir la responsabilidad política.Ahora bien, tras el escándalo de corrupción denominado Lava Jato, los controles en toda la administración pública deben haberse redoblado para evitar casos como el que le ha costado el cargo a la exministra Balbuena. Sin embargo, a la luz de los hechos, no es así. Es inconcebible también que pese a todo ello aún haya funcionarios que quieren pasarse de vivos y hacer de las suyas valiéndose del cargo que ostentan. Otra vez, una denuncia periodística tuvo que descubrirlo.Si como dice el jefe de Estado que en su gobierno la lucha contra la corrupción es inflexible, esperemos que las alarmas estén bien encendidas en todos los ministerios para extirpar ese flagelo, y que los voceros del oficialismo no acusen después de venganza cualquier intento de control político. El presidente Vizcarra ha afirmado ayer que no teme ninguna investigación, entonces que todos sigan ese ejemplo.