OPINIÓN| Nicolás Lúcar: El Congreso en el banquillo

El referéndum del domingo terminó de desnudar una cruda realidad que pocos, a estas alturas, deberían atreverse a poner en duda: el Congreso de la República carece de legitimidad para la inmensa mayoría de los peruanos.Los señores parlamentarios, que se supone están ahí para representarnos, simplemente no nos representan más.Esa desconexión pasmosa con la sociedad la han construido a pulso con sus propios actos.Resulta ridícula por eso la versión de que una conspiración de Marti?n Vizcarra los ha puesto donde están. Solitos se han ganado el desprecio y el irrespeto de los ciudadanos.Una de las razones de este estado de cosas ha sido sin ninguna duda el sistemático blindaje, término que dudo exista en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, pero que los peruanos sabemos exactamente qué significa porque lo hemos vivido.Congresistas que han mentido en sus hojas de vida, que han estado involucrados en la comisión de delitos, antes e incluso durante su ejercicio como parlamentarios, que debieron cada uno en su momento ser expulsados del Parlamento, han sido protegidos por una mayoría preocupada por mantener su posición predominante en el Congreso a cualquier precio.

El Parlamento ha emitido leyes con nombre propio para proteger los intereses del señor Oviedo, hoy con prisión preventiva por su presunta participación en dos homicidios, y ha protegido a su empleado Héctor Becerril, que llegó al Congreso con su ayuda y para velar por sus intereses. El Congreso está pronto a aprobar una ley que modifica el Código Procesal Penal solo para liberar a Alberto Fujimori. Los congresistas han votado por modificar la legislación sobre financiamiento de partidos y el delito de lavado de activos, solo para que los dirigentes de los partidos no puedan ser castigados por la percepción de fondos ilegales para sus campañas. El Congreso ha estado a punto de aprobar una ley para retirar el Impuesto Selectivo al Consumo de los casinos, propuesta, sin ningún vergüenza, por congresistas que han sido abogados de los dueños de los casinos y que seguramente recibieron dineros para sus campañas de los mismos.

El Congreso ha decidido proteger al congresista Edwin Donayre, sentenciado a 5 años de cárcel por el robo de gasolina del Ejército Peruano.Este mismo Parlamento ha castigado con benévolos 120 días de suspensión a Moisés Mamani tras encontrarlo responsable de haberle metido la mano a una aeromoza, cuando lo que debieron hacer es expectorarlo. Con esta decisión el Congreso ha irrespetado a las mujeres la misma semana en que varias mujeres congresistas denuncian haber sido objeto de acoso sexual por parte de sus colegas.El Congreso ha votado a favor del informe de la comisión que investigó el caso Lava Jato, del que se ha excluido a Alan García no por las evidencias encontradas sino por los pactos bajo la mesa.El Congreso se ha puesto solo donde está.Una mayoría aberrante construida en base a una alianza entre Fuerza Popular y el Partido Aprista han llevado a una situación que se parece a la generada el año 1992, pero que ocurre en un país donde a nadie se le ocurriría la aberración de un golpe de Estado.Vi?ctor Andrés García Belaunde, pese a ser congresista y de oposición a la mayoría, ha tenido el coraje de proponer que el Congreso se autodisuelva y se convoque a elecciones para uno nuevo.Lamentablemente, estamos puestos en esta situación porque los ciudadanos no tenemos el derecho a revocar congresistas, ni existe el mecanismo democrático de la renovación parcial del Congreso.Si el Congreso termina constitucionalmente cerrado y se convocan a elecciones para renovarlo, es indispensable que antes se modifique la ley de partidos que permita renovar y democratizar los existentes y abrir los espacios para crear nuevos. Si no lo hacemos estaremos condenados a repetir la historia.